El paso de Antonio por Mendoza: un estudio de caso sobre las condiciones de vida del exilio chileno en Mendoza (1975-1977).

ALEJANDRO PAREDES

Conversaciones latinoamericanas. A propósito de los 50 años del golpe cívico-militar en Chile y 40 años de la recuperación de la democracia en Argentina

Centro de Publicación FCPyS, UNCuyo

Lugar: Mendoza; Año: 2023; p. 84 - 99

El estudio de caso ha sobrevivido a la crítica de autores que inicialmente no lo consideraron como un método metodológicamente confiable o válido. Cuestionaban su incapacidad de generalización y transferencia de sus resultados debido a la baja o ausente representatividad de la muestra con respecto a la población de la que era parte el caso analizado (Coller, 2000). Por esta razón, algunos autores como Chetty (1996) a lo sumo relegaban su utilidad a estudios exploratorios (Martínez Carazo, 2006).En este trabajo, el estudio de caso será utilizado para probar una hipótesis explicitada anteriormente (Yin, 2002). En varios trabajos anteriores (Paredes, 2012, 2016, 2022), demostramos que las condiciones de vida de las familias chilenas exiliadas en Mendoza estuvieron lejos de ser un “exilio dorado”, como planteaba la dictadura pinochetista. El hecho de reforzar esta afirmación a partir de un nuevo trabajo se debe a que este debate se reabre continuamente. Es por ello, que el estudio de caso sobre las condiciones de vida de la familia de Antonio durante su exilio en Mendoza entre 1975 y 1977, cumple la función de lo que Elena Achilli (1990) llama “indiciaria”. Esta autora plantea que no se puede pensar a los sujetos simplemente como pasivos portadores y reproductores de las estructuras sociales, sino que también son protagonistas. En este sentido, desde su campo, que es la antropología educativa, plantea que el comportamiento estudiantil en el espacio aúlico, no debe ser entendido como un aspecto aislado, sino como “indicios” que, del mismo modo que la punta de un iceberg, emergen de un conjunto sumergido de representaciones, categorías cognitivas, emocionales e imaginarias que producen las y los estudiantes como sujetos sociales en el contexto de sus vidas. También Ginzburg (1989), entiende que a partir de la microhistoria se puede acceder a indicios de fenómenos más generales. Es decir que estos indicios delatan una red de conexiones que se escapan de una mirada ingenua. Trasladándolo a nuestro estudio de caso, comprendemos que analizar la situación de las condiciones de vida de la familia de Antonio, ilustran indicios que develan aspectos estructurales y colectivos, que sufrió la comunidad exiliada en Mendoza.