IIDYPCA   23948
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN DIVERSIDAD CULTURAL Y PROCESOS DE CAMBIO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Hacer hablar a las piedras: La cordillera de los sueños de Patricio Guzmán
Autor/es:
VARGAS, MAIA
Lugar:
Coimbra
Reunión:
Congreso; Cine, Estética y Memoria: I Congreso Internacional de Estudios Fílmicos; 2021
Institución organizadora:
Universidad de Coimbra
Resumen:
En la trilogía de los documentales-ensayo de Patricio Guzmán compuesta por El botón de nácar, (2015), Nostalgias de la luz (2010) y La Cordillera de los sueños (2019), este autor realiza un retrato de los paisajes de Chile atravesados por una memoria fuertemente política. Nos muestra una geografía marcada por las supervivencias coloniales, por las cicatrices que ha dejado la dictadura militar (1973-1990) y por las huellas de las posteriores políticas económicas neoliberales. En este trabajo nos proponemos abordar -desde un enfoque transdisciplinario que cruza los estudios sobre geografía, paisaje, memoria, cine documental e historia política- las representaciones sobre la Cordillera de los Andes que aparecen en su película La Cordillera de los sueños (2019). Según Guzmán la Cordillera de los Andes es la ?Puerta de entrada para comprender el Chile de hoy?, un espacio que el cineasta tiene asociado, de forma emotiva, a su infancia.El 80 por ciento del territorio chileno es cordillera. Esta recorre todo el largo del país y muchas veces, se la considera como culpable del ?aislamiento? chileno. En este documental la cordillera es, simultáneamente, un laberinto y una madre, siempre presente. La cordillera es vista como un mar y también como testigo. La cordillera está presente en las calles de Santiago, con sus adoquines tallados en piedra, que conviven con las placas que llevan los nombres que recuerdan a las víctimas de la dictadura militar chilena. En este trabajo deseamos abordar el cruce entre cine documental y paisaje desde una mirada que rescate la perspectiva del conocimiento situado (Haraway, 1999 y Femenías Soza Rossi, 2011) y del actual giro afectivo, en el cual el cine tiene un espacio privilegiado: ?(...) El cine se ofrece como un lugar peculiarmente abierto a la experimentación con los afectos, pues su modo de afectar implica un trabajo con el espectador anclado en lo más propio de su materialidad, es decir en los aspectos narrativos y formales? (Taccetta, Depetris-Chauvin, 2018, 17).