INVESTIGADORES
VERDECCHIA Sebastian Osvaldo
capítulos de libros
Título:
Geocronología de las Sierras de Córdoba: revisión y comentarios
Autor/es:
EDGARDO GASPAR BALDO; CARLOS WASHINGTON RAPELA; ROBERT JOHN PANKHURST; GALINDO CARMEN; CESAR CASQUET; SEBASTIÁN OSVALDO VERDECCHIA; JUAL ALBERTO MURRA
Libro:
Relatorio del IXX Congreso Geológico Argentino: Geología y recursos naturales de la provincia de Córdoba
Editorial:
Asociación Geológica Argentina
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2014; p. 845 - 868
Resumen:
La aplicación de diferentes métodos de geocronología isotópica en rocas de las Sierras de Córdoba ha permitido organizar
la cronoestratigrafía de las rocas del complejo ígneo-metamórfico, acotando la edad de sedimentación de las rocas paraderivadas,
y la edad de los evento ígneos, deformacionales y metamórficos. La precisión de la información geocronológica
ha ido mejorando a través del tiempo debido al avance en las diferentes técnicas de datación radiométrica. Las
primeras determinaciones realizadas en las décadas del 60 y 70, utilizando los métodos K-Ar y Rb-Sr, dieron edades
neoproterozoicas para el metamorfismo regional (~ 640 Ma), con probables sectores de edades más antiguas (1.250 Ma
y 810 Ma) y edades para los eventos magmáticos referidas al Neoproterozoico tardío y Paleozoico. Igualmente para la
unidades correspondientes al cratón del Río de la Plata, se determinaron edades K-Ar de ~1.500, ~700 y ~400 Ma. A
partir de la década del 90, la aplicación sistemática de metodologías más adecuadas para la datación precisa de eventos
metamórficos y de cristalización magmáticos, especialmente los métodos de datación puntual mediante U-Pb en circón
y monacita (método SHRIMP, LA-ICPMS) ha establecido nuevos valores geocronológicos para estos eventos. De acuerdo
a las nuevas dataciones, las unidades correspondientes al cratón del Río de la Plata quedan restringidas exclusivamente
al Paleoproterozoico y en el rango de 2.190?2.080 Ma. Para el sector de las Sierras de Córdoba, la edad de los circones
detríticos en las rocas paraderivadas muestra picos estadísticamente relevantes con edades mesoproterozoicas y neoproterozoicas
(680?552 Ma y 1.250?1.000 Ma), además de algunas edades de 1.900 a 1.700 Ma. Se destaca la ausencia de
edades en el rango de 2.100?2.220 Ma. El pico de edad detrítica de 570 a 552 Ma indica que la sedimentación no puede
ser más antigua que el Ediacariano tardío. El magmatismo calco-alcalino vinculado con la orogenia Pampeana, que aflora
extensamente en la Sierras Norte y la Sierra Chica de Córdoba, registra un rango de edades de 540 a 515 Ma con un pico
de actividad magmática a los 530?535Ma, siendo a su vez contemporáneo con la deformación que genera milonitas de
cinemática dextral. Las edades U-Pb SHRIMP de circones y monacitas provenientes de migmatitas cordieríticas y granitos
anatécticos del complejo metamórfico de alto grado muestran edades de 533 a 520 Ma y corresponden al pico térmico
del evento metamórfico M2. Una edad de 553?543 Ma para un evento metamórfico previo (M1) es propuesta en base a
edades de borde de los circones detríticos provenientes de gneises de alto grado. El segundo evento magmático registrado
en la Sierra de Córdoba corresponde al magmatismo de la orogenia Famatiniana, representado por pequeños plutones
de composición trondhjemítca, granodiorítica y tonalítica (magmatismo TTG). Este evento quedaría acotado al Ordovícico
Temprano a Medio (478?460 Ma) con un solo dato que sugiere su inicio a los 499 Ma. Las dataciones de las fajas
de milonitas sugieren al menos cuatro etapas de formación. El más antiguo corresponde al Cámbrico Temprano, localizado
en la Sierra Norte y asociado a fajas de cinemática dextral, el siguiente (pre 478 Ma), correspondería al cabalgamiento
Los Túneles, ubicado en la Sierra de Pocho y con vergencia suroeste. Un nuevo evento habría tenido lugar a los 430?428
Ma (post magmatismo TTG), en este evento se formaron las fajas de cizalla más importantes de las sierras, correspondiendo
a cabalgamientos de vergencia oeste. Por último, un evento esencialmente frágil con formación de pseudotaquilitas,
quedaría acotado a los 355?342 Ma (post-magmatismo de Achala). El tercer evento magmático registrado en las
Sierras de Córdoba corresponde al vinculado con la orogenia Achaliana que genera el emplazamiento de las grandes
unidades graníticas como la de Achala y Cerro Áspero, además de pequeños plutones. La información geocronológica
más reciente y basada en determinaciones U-Pb en circón acota la actividad magmática al Devónico Tardío (366?379
Ma). Las excepciones son el plutón de San José, en la Sierra de Altautina, que con una edad de 413 Ma ubicaría el inicio
del magmatismo Achaliano en el Devónico temprano y el plutón de Capilla del Monte, en la Sierra Chica norte, que sugiere
una continuación del magmatismo Achaliano en el Carbonífero temprano (336 Ma) o un nuevo ciclo magmático
de este período. Con posterioridad al evento de Achala, se reconoce un magmatismo básico, alojados en pequeños diques
y con una edad de 309 ± 7 Ma (edad K-Ar roca total). La actividad magmática en las Sierras de Córdoba se reinicia en
el Mesozoico a consecuencia de la tectónica extensional que genera el derrame de coladas basálticas y la formación de
depósitos piroclásticos. La información geocronológica disponible para este evento corresponde mayoritariamente a
dataciones K-Ar de las décadas de los 60? y 70? y sugieren que esta se desarrolló entre los 151 y 117 Ma (Jurásico Tardío- Cretácico Temprano). Un grupo de edades más jóvenes (76 a 67 Ma) podrían estar referidas a un nuevo pulso volcánico,
próximo al límite K-T. Finalmente, durante el Neógeno tiene lugar el magmatismo de intraplaca de la Sierra d Pocho
vinculado con la migración al este del arco volcánico andino por efecto de la subducción de bajo ángulo de la placa de
Nazca. Las dataciones K-Ar en roca total indican un primer ciclo eruptivo correspondiente al Mioceno (7,5 ± 0,5 Ma) y
otro más joven de edad pliocena (5,3 ± 0,7 Ma).