Los macroinvertebrados como servicio ecosistémico para el cambio de hábito

FERNÁNDEZ H. R.; DOS SANTOS D. A.; CARRERAS P.; MOLINERI C.

La Plata

Mesa redonda; VI Congreso Argentino de Limnología; 2014

El problema de la disponibilidad de agua y la necesidad de garantizar el acceso al agua segura lleva a analizar los métodos de manejo de cuencas. Hoy se reconoce que para ser efectivos en esta tarea debe haber un manejo participativo. Muchos intentos han fracasado en la búsqueda de aumentar la responsabilidad ambiental entre los habitantes. Se da por establecido que los individuos cambian su comportamiento en función de la información y advertencias. Muchos creen (incluso psicólogos) que la información (ej. sobre protección del ambiente) debería focalizar sobre cambios de actitudes de la gente sobre el ambiente y así, con el cambio apropiado, la gente cambiará su comportamiento (ej. sería más protectora del ambiente). Aunque los individuos están capacitados para seguir consejos y aceptarlos como válidos (ej. conservación de recursos), después de experimentar consecuencias relacionadas con tales consejos (ej. el desplazamiento o inconvenientes relacionados con la escasez de recursos) e incluso a pesar de las contingencias, las respuestas a veces respaldan comportamientos incompatibles con la recomendación. Por ejemplo, el uso excesivo de un recurso ambiental y la polución son mantenidos por muchos con secuencias reforzadoras (conveniencia, confort y cada cosa que el dinero pueda comprar). Los investigadores del Análisis de Comportamiento Aplicado no niegan que el cambio de actitud conduzca hacia un cambio de comportamiento, pero claman que los resultados serán mejores cuando se dirigen los comportamientos directamente siendo entonces el cambio de actitud una emergente que se articula con el comportamiento enfocado. Se dice que el comportamiento humano es seleccionado (o determinado) por sus consecuencias, y nosotros no deberíamos esperar cambios en el comportamiento de la gente sólo por la información o consejo, especialmente cuando la información es sobre un futuro distante. Más específicamente, el análisis de comportamiento aplicado se emplea para incrementar formas de conducta, enseñar nuevas habilidades, mantener comportamientos, generalizar habilidades y disminuir los comportamientos inapropiados. Una precisa determinación de costos y beneficios y su distribución presupone la capacidad de ligar acciones y efectos, de manera que se pueda demostrar comercio. El verdadero valor de servicio ecosistémico provisto por la didáctica de los macroinvertebrados viene de cuánto ahorramos en recuperación de cuencas y calidad de agua al cabo de ?una clase? (o más) sobre biología de los macroinvertebrados y su aplicación como indicadores. Evitar una mala práctica ambiental es ahorrar, porque al fin y al cabo nos libera del costo ingente que representa una reparación ecosistémica. En ese sentido, usando los macroinvertebrados y el corpus de conocimientos elaborados hasta el presente, permite que pensemos en el proceso de aprendizaje de los niños sobre el funcionamiento del río con sus integrantes biológicos y diferentes factores ambientales como un modo de aprender sobre un ecosistema. A partir de allí, con un método sencillo de comparación podemos hacer que el alumno sea partícipe de un proceso fundamental para él por dos motivos, uno ?conocer la bioindicación? y dos entender la importancia de mantener la ?salud ecosistémica?. Usando la experiencia de un grupo de trabajo de voluntarios en escuelas rurales de la provincia de Tucumán, decidimos realizar un estudio sobre un modelo de trabajo desarrollado sobre el conocimiento de las cuencas. Con este fin diseñamos una encuesta para los niños buscando establecer si existe un cambio en el hábito de los niños a partir de una comparación entre alumnos que hayan recibido entrenamiento en la identificación de macroinvertebrados versus otros ajenos a tal capacitación.