INVESTIGADORES
GAMARRA LUQUES Carlos Diego
congresos y reuniones científicas
Título:
Comportamiento copulatorio y el “aparato” copulador de Pomacea canaliculata.
Autor/es:
CARLOS GAMARRA-LUQUES Y ALFREDO CASTRO-VAZQUEZ
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Taller; Taller Biología de Pomacea.; 2003
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Cuyo
Resumen:
COMPORTAMIENTO COPULATORIO Y EL “APARATO” COPULADOR DE Pomacea canaliculata CARLOS GAMARRA-LUQUES y ALFREDO CASTRO-VAZQUEZ Los penes de muchos mamíferos son estructuras que se vuelven rígidas por la ingurgitación de los cuerpos cavernosos deben ser adecuadamente dirigidas al orificio genital de la hembra por los movimientos del cuerpo del macho. Por el contrario, el macho de Pomacea canaliculata se mantiene quieto y firmemente adherido a la conchilla de la hembra, mientras despliega la vaina peneana (análoga a los cuerpos cavernosos), que se insinúa con movimientos más o menos ondulantes en la cavidad paleal de la hembra, en busca del orificio genital. El pene, en cambio, es un largo proceso vermiforme (análogo a la uretra de los mamíferos, pero sin funciones urinarias) que se desenrosca y se desliza por un surco de la vaina, hacia el orificio genital. En los ampuláridos (Berthold, 1989) ha ocurrido un progresivo perfeccionamiento y complejidad del aparato genital masculino, en el sentido de optimizar la transferencia espermática y la fertilización interna, proceso que llega a su máxima expresión en los ampuláridos neotropicales. El “aparato”  copulatorio, ubicado sobre el reborde paleal derecho, consta de un complejo peneano (integrado por un saco que envuelve el pene y un bulbo muscular; y este saco peneano conecta, por una pequeña abertura, con el surco de la gran vaina peneana).             Para nuestra investigación nos hemos valido de microdisecciones y de microscopía óptica y electrónica, extendiendo y profundizando los estudios de Hylton-Scott (1957) y de Andrews (1964). De nuestro estudio estructural quiero aquí destacar: 1.         La complejidad del trayecto paleal del canal espermático, que incluye dos próstatas bien diferentes histológicamente (designadas proximal y distal; la próstata distal) y que implica una transición de los espermatozoides, “a cielo abierto”, desde la porción terminal del vaso deferente (envuelto por la próstata distal) hasta el orificio externo del conducto peneano, el cual comienza su trayecto incluido en un grueso bulbo muscular, presuntamente relacionado a la expansión del pene y a la propulsión de los espermatozoides. 2.         El desarrollo de un sistema nervioso propio del aparato copulatorio, lo que no había sido notado por autores anteriores, que sólo mencionan la inervación por el nervio paleal derecho. Este nervio termina en un grueso ganglio sobre el lóbulo nucal derecho, desde donde nacen numerosas ramas que inervan los distintos sectores del aparato copulatorio. Esta ramas tiene además, pequeños ganglios en sus trayectos. 3.         La presencia de tejidos epitelioides presuntamente parácrinos en la próstata proximal, y en las tres glándulas de la vaina peneana. Estas células contienen numerosos gránulos electrodensos, de una secreción aparentemente peptídica, lo que puede correlacionarse con los hallazgos de Oberdörster & McClellan-Green (2001) sobre la acción trófica del péptido APGWamida en el aparato copulatorio del prosobranquio Ilyanassa obsoleta. Y por último, que en nuestro estudio ultraestructural del complejo copulatorio (aún no completado) aún no hemos encontrado células con gran desarrollo del retículo liso, como es de esperar en células esteroidogénicas. En cambio, Winik et al. (1994) han encontrado un gran desarrollo del retículo liso en las células testiculares de Sertoli (pero no de las de Leydig, de las que el testículo de P. canaliculata parece carecer, Winik, 1989).