INVESTIGADORES
PAEZ Gerardo Nestor
congresos y reuniones científicas
Título:
Control estructural en el magmatismo jurásico del área del anticlinal El Tranquilo, Macizo del Deseado, Santa Cruz
Autor/es:
JOVIC, S.M.; GUIDO, D.M.; RUIZ, R.; PAEZ, G.N.; SCHALAMUK, I.B.
Lugar:
Neuquen
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La provincia geológica Macizo del Deseado se caracteriza por la presencia de dos eventos magmaticos en el Jurásico, un evento que se inicia en el Jurásico inferior con las plutonitas de la Formación La Leona (Varela et al. 1991), mientras que para el Jurásico medio a superior se desarrollo un extensivo evento volcánico formado por ignimbritas, lavas y rocas volcaniclásticas acidas (Grupo Bahía Laura), y cuerpos subvolcánicos y lavas andesíticas (Formación Cerro León y Formación Bajo Pobre) definido en su conjunto como Complejo Volcánico Bahía Laura (Feruglio 1949, Sruoga et al., 2008).En el Jurásico, el área del Macizo del Deseado quedó bajo régimen cinemático distensivo caracterizado por una extensión oblicua de orientación NE-SO, siendo las principales estructuras generadas, fallas normales dextrales de 1er orden con rumbo ONO y NNE, y fallas normales de 2do orden de orientación NO-SE, siendo esta orientación la de mayor extensión para este sistema (Homovc y Constantini, 2001, Cortiñas et al., 2005 y Giacosa et al., 2008). En el área del anticlinal El Tranquilo, ubicada en el sector central del Macizo del Desedo, afloran sedimentos continentales y rocas volcaniclásticas del Triásico medio al Jurásico inferior (Grupo El Tranquilo y Formación Roca Blanca) que están intruidas por dioritas asignadas a la Formación La Leona y cuerpos subvolcánicos y lavas andesíticas de las Formaciones de Cerro León y Bajo Pobre (Jovic, 2009). A diferencia del resto del Macizo del Deseado donde predomina casi por completo deformación con comportamiento netamente frágil, en el área de estudio se reconoció deformación tanto dúctil como frágil en las secuencias triásicas y jurásicas. Los rasgos estructurales más sobresalientes son: un domamiento regional de entre 15 a 20 km de diámetro (“anticlinal” El Tranquilo), domamientos y plegamientos con dimensiones menores a 1 km localizados dentro de la antiforma regional, un sistema de fracturas radiales asociado al domamiento e importantes lineamientos regionales de orientación NO siendo el más destacado el de la falla El Tranquilo y lineamientos ONO como las fallas El Piche y Roca Blanca. Los cuerpos intrusivos y subvolcánicos aflorantes presentan distintas morfologías pero sus dimensiones no superan los 2 km de diámetro. Los cuerpos dioríticos se encuentran asociados a la falla El Tranquilo y presentan morfologías elongadas NO-SE, los pórfidos andesíticos se ubican en la falla El Piche y sus morfologías son subcirculares a elongadas ONO, mientras que las lavas andesíticas presentan su desarrollo hacia el NE de esta falla.El “anticlinal” El Tranquilo está representado por un domamiento regional que presenta una morfología elipsoidal, con su eje mayor de orientación NNO-SSE de una longitud aproximada de 20 km y su eje menor en sentido ENE-OSO con una longitud de 15 km. Esta estructura está cortada en el sector central por la falla El Tranquilo que divide en dos sectores al domamiento, el cual está caracterizado por la variación de la actitud de la estratificación de la cubierta sedimentaria y las coladas volcánicas con una inclinación que varía entre 5º y 20º hacia el oeste en el bloque al oeste de la falla El Tranquilo e inclinaciones hacia el este en el bloque al este de la falla El Tranquilo. Este domamiento está limitado por fallas ONO como las fallas El Piche al norte y Roca Blanca al sur.  Panza (1982) propone que se trata de un abovedamiento de la cobertura sedimentario-volcánica, producido por ajustes diferenciales de bloques basculados ante los esfuerzos tangenciales de cizalla, pero que en conjunto dan la impresión de una estructura anticlinal. Homovc y Constantini (2001) y Cortiñas et al., (2005) lo interpretan como un depocentro invertido y la reactivación de una hemifosa permotriásica a lo largo de fallas meridionales, debido a un evento de deformación transcurrente compresional durante el Valanginiano-Aptiano. Para Giacosa et al. (2008), el anticlinal constituye una "estructura en flor positiva", formada por compresión NE-SO para el Cretácico inferior con inversión de estructuras previas, representando una zona groseramente circular caracterizada por la "extrusión" de las sedimentitas del rift permo-triásico.Sin embargo, a partir de datos aeromagnéticos, se reconoce una importante anomalía magnética subcircular mayor a 10 km de diámetro, que coincide espacialmente y en su morfología con los afloramientos del Grupo El Tranquilo y la Formación Roca Blanca y que es interpretado como un intrusivo no aflorante que subyace a estas unidades (Peñalva et al., 2008). Este cuerpo intrusivo, modelizado como un elipsoide, presenta una morfología elipsoidal de orientación NNO, con su eje mayor de 10 km y su eje menor de 8 km emplazado a un profundidad mínima de 1400 m (Peñalva et al., 2008), ha sido el que generó la deformación dúctil que afecta a las unidades aflorantes en el área con el desarrollo de una antiforma conocida como el “anticlinal” El Tranquilo. También se identificaron anomalías de menor tamaño (no mayores a 1 km de diámetro) asociadas a la falla El Tranquilo y a la falla El Piche, algunas de las cuales coinciden con los cuerpos dioríticos y andesíticos aflorantes y otras con plegamientos localizados menores a 1 km. Estas anomalías se interpretan como pequeños stocks o cuerpos subvolcánicos que por su intrusión generaron deformación localizada.El emplazamiento del cuerpo intrusivo mayor y los intrusivos menores estuvo controlado por el régimen extensional del Jurásico, que en respuesta a la extensión oblicua NE-SO, genero fallas normales dextrales ONO de 1er orden (falla El Piche al norte y falla Roca Blanca al sur) y una zona de máxima extensión NO en donde se emplazo el cuerpo principal y los stocks dioríticos. Este control estructural en el emplazamiento del los intrusivos definió también sus morfologías, generando un cuerpo principal elipsoidal y stocks elongados en dirección NO. La alineación y morfología de los cuerpos subvolcánicos andesíticos aflorantes y no aflorantes en la zona de falla El Piche y los extensos afloramientos de andesitas inmediatamente a NE de la falla, están indicando que esta estructura controló el emplazamiento de estos cuerpos así como la depositación de las andesitas, actuando como conducto de salida para este volcanismo.