Poder episcopal y monasterios familiares: el episcopado leonés en el siglo XI

PÉREZ, MARIEL.

Buenos Aires

Jornada; XIII Jornadas Internacionales de Estudios Medievales; 2013

IMHICIHU-SAEMED

Durante la alta edad media, la posesión de iglesias y monasterios particulares constituyó un elemento de gran importancia en la construcción y desarrollo del poder de las parentelas aristocráticas del Reino de León. Estos centros, que funcionaban como lugares de culto y sepultura de los miembros de la familia, aparecían asimismo como instrumentos de implantación señorial y acumulación material para sus propietarios, actuando como núcleos de atracción de donaciones piadosas y rentas de carácter señorial y eclesiástico. Ahora bien, a mediados del siglo XI comenzarían a producirse en el Reino de León las primeras manifestaciones de un proceso de reforma eclesiástica que afectaría la relación de la aristocracia laica con los poderes episcopales. Puede considerarse como un primer punto de inflexión el Concilio de Coyanza de 1055, que estableció la obligación de que todas las iglesias y sus clérigos quedaran bajo jurisdicción episcopal. Un segundo período se abriría en la década de 1070, con la penetración cluniacense en el ámbito hispánico y la introducción de las tendencias reformistas del papado. En el presente trabajo, nos proponemos analizar las consecuencias concretas que este movimiento ejerció sobre el control de instituciones religiosas por parte de los laicos, focalizando nuestra atención en el episcopado legionense y su relación con las iglesias y monasterios familiares de la región a lo largo del siglo XI. Se intentará de esta forma dilucidar qué cambios se produjeron en la propiedad de los establecimientos religiosos de las parentelas aristocráticas, su patrimonio territorial y los derechos señoriales y eclesiásticos vinculados a los mismos. Asimismo, se intentará establecer una periodización de estas transformaciones, a fin de contribuir a una mejor comprensión del proceso de fortalecimiento del poder episcopal en el Reino de León y, en particular, de su avance sobre las estructuras de poder de las aristocracia laica mediante la absorción de los derechos que las parentelas ejercían a través de iglesias y monasterios particulares.