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Introducción: En la última década se implementaron políticas de inclusión social y educativa de los adolescentes en la República Argentina. La extensión de la obligatoriedad de la escuela media incorporó a adolescentes y jóvenes provenientes de contextos vulnerables, desestabilizando la tradicional lógica selectiva de este nivel. Diferentes programas y políticas sociales han tratado de estimular el ingreso y permanencia en la escuela de estos nuevos sujetos pedagógicos. La alta segmentación que se registra en el sistema educativo argentino traslada a los espacios escolares la dinámica de las desigualdades dinámicas de nuestra sociedad y promueve ciertas identificaciones en los beneficiarios de esas políticas.Objetivos: Caracterizar el modo en que los adolescentes beneficiarios de programas y políticas de inclusión socio-educativa elaboran subjetivamente su identidad social, apropiándose o rechazando los modelos identificatorios propuestos por el orden social a través de las escuelas.Metodología: Se realizaron 10 grupos focales a adolescentes beneficiarios de un programa nacional de transferencia condicionada de ingresos (AUH-Asignación Universal por Hijo) que asisten a escuelas públicas en diferentes localidades de la Provincia de Catamarca, Argentina.Resultados: se ha encontrado que los adolescentes perciben que las políticas de inclusión social constituyen una ayuda que les permite paliar sus condiciones precarias de existencia, pero que paradójicamente refuerza procesos de estigmatización e inferiorización social. Por su parte, el orden escolar a través de diferentes prácticas y discursos tiende a reforzar ese proceso social. No obstante, se han podido identificar formas de resistencia y de empoderamiento de estos adolescentes, mediante la interpelación a los modelos identificatorios hegemónicos y excluyentes que portan los discursos sociales.

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