INVESTIGADORES
VEIGA Gonzalo Diego
congresos y reuniones científicas
Título:
Interacción de sistemas fluviales y eólicos en una cuna de mar bajo: la Arenisca Avilé (Hauteriviano) en el sector central de la Cuenca Neuquina, Argentina.
Autor/es:
VEIGA, G.D.; SPALLETTI, L.A.; FLINT, S.S.
Reunión:
Congreso; IX Reunión Argentina de Sedimentología; 2002
Resumen:
El Miembro Avilé (Hauteriviano) constituye la parte media de la Formación Agrio y es un importante reservorio de hidrocarburos en el centro de la Cuenca Neuquina. Ha sido subdividido en una sección inferior depositada en ambiente marino somero y otra superior, conocida como Arenisca Avilé, de origen continental. El Miembro Avile se apoya netamente sobre lutitas marinas profundas del Miembro Inferior de la Formación Agrio mediante un límite de secuencia que se sigue a nivel regional. Su límite superior es una superficie de transgresión marina sobre la que se desarrolla otro conjunto de lutitas correspondientes al Miembro Superior de la Formación Agrio. El proceso de acumulación del Miembro Avilé es consecuencia de una importante y brusca caída relativa en el nivel del mar, por lo que desde el punto de vista estratigráfico secuencial se lo ha caracterizado como una cuña de mar bajo. Los depósitos continentales de la Arenisca Avilé se destacan por la interacción de procesos fluviales y eólicos. En este trabajo, y a partir de la geometría estratal y las asociaciones de facies, se definen seis unidades sedimentarias. Tres de ellas son eólicas (E1: dunas, E2: mantos de arena o interdunas secas, y E3: interdunas húmedas o con procesos de inundación). Las otras tres son fluviales (F1: canales de baja sinuosidad, F2: canales pequeños de alta sinuosidad, y F3: depósitos finos de planicie de inundación). El análisis arquitectural y vertical de estas asociaciones permite apreciar estrechas interacciones entre los sistemas deposicionales eólicos y fluviales, así como una tendencia vertical a la humectación creciente manifestada por el incremento de la actividad fluvial en detrimento de la eólica. Sobre estas bases se sugiere la existencia de seis fases evolutivas: Instalación del sistema eólico (A), desarrollo del sistema eólico árido (B), desarrollo del sistema eólico semiárido (C), incremento de la actividad fluvial (D), dominio del sistema fluvial (E) y destrucción del sistema continental o transgresión marina (F). El desarrollo de superficies de deflación múltiples que truncan a los depósitos de dunas y que constituyen el término basal de facies de interduna húmeda y de mantos de arena eólica, permiten interpretar que los procesos eólicos (acumulación/deflación) estuvieron fuertemente controlados por la posición de la tabla de agua, la que a su vez se vincula con oscilaciones del nivel del mar de alta frecuencia. Como se mencionara más arriba, en sentido vertical el sistema eólico es reemplazado por un sistema fluvial, lo que marca un significativo cambio climático hacia condiciones más húmedas. Los depósitos fluviales se desarrollan sobre una importante superficie de incisión y muestran ?a su vez- una drástica reducción de la acomodación que se manifiesta por la amalgamación de unidades de canales a expensas de la erosión de depósitos de planicie de inundación. Estos atributos sugieren la existencia de una caída eustática relativa cuya jerarquía secuencial se considera equivalente a la de las superficies de deflación eólica.