INVESTIGADORES
VEIGA Gonzalo Diego
congresos y reuniones científicas
Título:
LA FORMACIÓN MULICHINCO EN EL SUR DE MENDOZA: IMPLICANCIAS PARA RECONSTRUCCIONES PALEOGEOGRÁFICAS DEL VALANGINIANO DE LA CUENCA NEUQUINA CENTRAL
Autor/es:
SCHWARZ, E.; VEIGA, G.D.; ALVAREZ, G.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso geológico Argentino; 2011
Resumen:
La Formación Mulichinco (Weaver, 1931) se compone de sedimentitas continentales, transicionales y
marinas, y se desarrolló durante el Valanginiano Temprano alto y el Valanginiano Tardío bajo (Schwarz et al.,
2006). La unidad se dispone en forma abrupta sobre depósitos cuencales de la Formación Vaca Muerta
(Tithoniano-Valanginiano inferior), y se interpreta como una cuña de mar bajo de segundo orden desarrollada
sobre un límite de secuencia regional, denominado originalmente Discontinuidad Intravalanginiana (Gulisano et
al., 1984). Dicha cuña representa una única secuencia depositacional de tercer orden, cuyos cortejos de mar bajo,
transgresivo y de mar alto fueron definidos en afloramiento (Schwarz y Howell, 2005).
La Formación Mulichinco en el extremo norte de la Provincia del Neuquén se compone enteramente de
depósitos marinos que representan condiciones desde frente de playa hasta costa afuera (Schwarz, 1999;
Schwarz y Howell, 2005). A grandes rasgos, los cortejos sedimentarios en esta región se correlacionan con tres
intervalos estratigráficos bien diferenciables denominados miembros Inferior (de mar bajo), Medio
(transgresivo) y Superior (de mar alto). Por su parte, el alcance estratigráfico de la Formación Mulichinco en el
sur de Mendoza (37°10´-36°40´S) era hasta hace poco motivo de discrepancia y en algunos estudios ni siquiera
era considerada su existencia (e.g. Narciso et al., 2001). En esta región la nomenclatura estratigráfica más
aceptada para la sucesión del Valanginiano temprano a tardío incluía las siguientes unidades: Formación Vaca
Muerta (tope), Formación Quintuco, Lengua Superior de Chachao y, finalmente, Formación Mulichinco
(Legarreta y Kozlowski, 1981). Por su parte, en el área de subsuelo adyacente (bloque Cañadón Amarillo y
cercanos) la terminología más utilizada para la sucesión analizada comprende un intervalo conocido como Vaca
Muerta más Quintuco (240 m), sobreyacido por otro denominado Formación Mulichinco (< 90 m de espesor).
A partir de estudios integrados de los afloramientos de la Sierra de Reyes y de testigos de corona
pertenecientes a sondeos de yacimientos adyacentes se reconoció la existencia de la Discontinuidad
Intravalanginiana en la base de la anteriormente denominada Formación Quintuco. Esta superficie de
discontinuidad sugiere un período de erosión y bypass relacionado a su vez con un significativo descenso del
nivel relativo del mar y por lo tanto se correlaciona con el límite de secuencia de segundo orden de la Formación
Mulichinco identificado en gran parte de la Provincia del Neuquén. Al mismo tiempo, se distinguieron dentro de
la unidad tres intervalos estratigráficos bien distinguibles entre sí por arriba de dicha discontinuidad, factibles de
ser correlacionados con los desarrollados en el norte de Neuquén, no sólo por su similitud facial sino también por
el contenido de amonites.
El Miembro Inferior de la Formación Mulichinco en el sur de Mendoza comienza con un delgado nivel
carbonático esqueletal (3-5 m), el cual grada verticalmente a una sucesión (50-30 m) compuesta por depósitos
silicoclásticos y mixtos con el desarrollo de secuencias grano y estratocrecientes y frecuentes estructuras
mecánicas. Si bien prevalecen areniscas con estratificación entrecruzada monticular en las porciones basales de
esta sucesión clástica, hacia el tope comienzan a dominar areniscas esqueletales y grainstones con estratificación
entrecruzada sigmoidal, óndulas de corriente con sentidos contrapuestos y dobles recubrimientos de arcilla
(reconocibles principalmente en testigos corona). Este intervalo estratigráfico sugiere una evolución temporal
desde un sistema marino con dominio de flujos oscilatorios y combinados (de tormentas) hacia un sistema con
menor suministro clástico (o mayor productividad carbonática) y preponderancia de flujos unidireccionales hasta
reversos en los estadios finales de su desarrollo. En forma adicional, la existencia de depósitos marinos tanto en
los afloramientos como en sondeos ubicados unos 20 km al este, permite reconstruir un sistema marino más
amplio en comparación con reconstrucciones paleogeográficas previas para el estadio de mar bajo (e.g. Schwarz
y Howell, 2005).