INVESTIGADORES
TRIPALDI Alfonsina
congresos y reuniones científicas
Título:
Evolución del paisaje de la Pampa Seca en los siglos XIX-XXI a partir de un enfoque interdisciplinario (información arqueológica-histórica y sensores remotos)
Autor/es:
CICCIOLI, PATRICIA L.; TRIPALDI, ALFONSINA; TAPIA, ALICIA H.; LANDA, CARLOS
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XIV Reunión Argentina de Sedimentología; 2014
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
La región
pampeana, uno de los paisajes más prototípicos de la Argentina, constituye una
extensa llanura, con elevaciones menores de forma localizada y atravesada por
ríos de variada jerarquía (Fig.1a). En particular, el sector centro-occidental (provincias
de La Pampa y sur de San Luis y Córdoba), conocida como Pampa seca, está caracterizado
por condiciones climáticas subhúmedas a semiáridas (800 a 300 mm de precipitaciones
anuales), una red fluvial pobremente integrada y una vasta cubierta de arenas
eólicas, que constituyen campos de dunas y mantos eólicos (Fig.1a, Zárate y
Tripaldi, 2012). A las condiciones naturales del paisaje se le debe sumar el
factor antrópico, el cual, a su vez condicionado tanto por el entorno como por
el desarrollo histórico, ejerció una importante influencia en la evolución más
reciente del paisaje. En este trabajo se plantea el
estudio de la evolución del paisaje del sector noroccidental de la provincia de
La Pampa, durante los últimos aproximadamente 200 años, desde una perspectiva
geológica-geomorfológica y arqueológica-histórica. El objetivo principal
consiste en detectar modificaciones en el paisaje ocurridas en el marco de los
periodos de sequía registrados en la Pampa seca durante los últimos dos siglos.
Tal objetivo se pretende alcanzar mediante el
análisis de la diversa información obtenida del paisaje de diferentes tipos
de fuentes: mensuras catastrales realizadas a fines
del siglo XIX y otros registros históricos como fotografías y relatos escritos.
Además, la información obtenida se complementará con el análisis de fotografías
aéreas (de mediados del siglo XX), imágenes satelitales (de principios del
siglo XXI) y observaciones de campo. Al respecto, se presentan los
resultados preliminares de una de las áreas elegidas, región de
Toay, ubicada 30 km al oeste de Santa Rosa, La Pampa (Fig. 1a). Este sector
forma parte de la unidad eólica Campos de dunas y mantos de arenas de las
Pampas Occidentales (WPMD, según la propuesta de Zárate y Tripaldi, 2012). Allí
aparecen actualmente campos de dunas eólicas (médanos), de tipo barjanoide y
entre 2 y 5 m
de altura, mayormente estabilizados por una cobertura vegetal. Estos campos de
dunas gradan a mantos de arenas eólicas con una progresiva disminución del
espesor de los mismos hasta formar una cubierta de pocos centímetros. Estos
materiales arenosos conforman el substrato sobre el que se formaron los suelos
actuales. Un paisaje semejante, de médanos
cubiertos por extensos montes aparece en los mapas catastrales realizados por
topógrafos, entre 1881-1885 AD, enviados a La Pampa por el gobierno nacional (DGT-AM,
Fig. 1b). En la descripción de los mismos también se hace mención a dichas
geoformas, por ejemplo, la sección II, lote 19 y 20 (DGT-AM, 1881) hace
referencia a los ?montes de Toay? donde se describe el área como: ??Este lote es hermoso, tiene preciosos
bosques, buenos pastos y aguadas abundantes?? (pág. 97) (Fig. 1b). Esta
región formó parte de las Tolderías de Nahuel Payún del pueblo Ranquel durante
el siglo XIX (Fernández, 1998; Tapia, 2005). Las observaciones de los
topógrafos permiten interpretar que en ese momento, a fines del siglo XIX, los
campos de dunas eólicas (médanos) se encontraban mayormente
inactivos, en contraste con relatos y documentos de la década de 1930, que
refieren una gran movilización de médanos y acumulación de arenas durante la importante
sequía de dicha época. En este sentido, un reporte realizado por Guiñazú (1939)
indica varios años con precipitaciones menores a las ?normales? y
extensas superficies, previamente cultivadas, cubiertas por mantos de arena sin
vegetación. Además Guiñazú (1939) describe la presencia de ?médanos vivos?,
correspondientes a dunas eólicas en actividad. Tales condiciones son observadas
también en el registro fotográfico de la época (Fototeca Bernardo Graff) donde
puede observarse el paisaje eólico en los alrededores de Toay, dominado por
dunas activas, con crestas abruptas y tapizadas por ondulas eólicas, campos sin
prácticamente cobertura de vegetación salvo algunos pocos pastizales y árboles,
así como alambrados de campos y casas cubiertos por arenas eólicas. Todos estos
rasgos indican sistemas activos con alta movilización y acumulación de arenas
eólicas. Este paisaje eólico se corresponde con condiciones climáticas de mayor
aridez que en el presente, tal cual fueron registradas en la Estación Meteorológica
de Santa Rosa, donde los datos de precipitaciones anuales indican una brusca
caída de las mismas, en particular en 1937, año más seco de esa década, cuando la
reducción fue del 57% con respecto al promedio de todo el registro de dicha
estación. Estas condiciones de sequía durante la década de 1930, analizadas por
Scian y Donnari (1997), Viglizzo y Frank (2006) y Tripaldi et al. (2013),
habrían determinado, junto con una fuerte presión antrópica sobre el paisaje,
la reactivación de la cubierta eólica. Al analizar las fotografías aéreas
de 1961 (Fig. 1c) puede observarse todavía un paisaje disturbado por la acción
eólica desarrollada durante la década de 1930, con numerosos parches de dunas
eólicas expuestas (Fig. 1c). Actualmente estas zonas constituyen campos de
dunas inactivas, cubiertas por vegetación, según observaciones de campo e
información satelital (Fig. 1d). Estos primeros resultados muestran la
relevancia del enfoque interdisciplinario para integrar los diferentes tipos de
información y realizar reconstrucciones paleoambientales y paleoclimáticas a
partir de la dinámica de los procesos geomórficos. En particular, poder
determinar la ocurrencia de los periodos de sequía en la Pampa seca y
establecer los principales agentes (naturales y sociales) que habrían intervenido
en la transformación del paisaje.