INVESTIGADORES
TRIPALDI Alfonsina
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis de sucesiones fluvio-eólicas cuaternarias del sur de la Payunia, Mendoza (Argentina): implicancias sedimentológicas y arqueológicas
Autor/es:
TRIPALDI, ALFONSINA; ZÁRATE, MARCELO A.; GIL, ADOLFO; NEME, GUSTAVO
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XIV Reunión Argentina de Sedimentología; 2014
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
El paisaje del piedemonte andino del sur de Mendoza está dominado por el relieve volcánico de la Payunia, en tanto que los depósitos sedimentarios cuaternarios se concentran en las cuencas de los ríos Grande, Atuel y Colorado, y en el sistema lacustre de la laguna Llancanelo. Otros paquetes sedimentarios de edad cuaternaria se desarrollan, en general de forma subordinada, a lo largo de los límites de la altiplanicie volcánica, producto de procesos de remoción en masa, fluviales y eólicos. En esta contribución se presentan resultados preliminares sobre la geomorfología y sedimentología de depósitos sedimentarios cuaternarios de la localidad de Agua de Pérez, en el borde sur de la altiplanicie (Fig. 1). Los depósitos estudiados están estrechamente asociados a este relieve volcánico y tienen la particularidad de formar sucesiones dominadas por granulometrías finas (arenas y limos) en un ambiente geomorfológico de alta energía. Se exponen aquí las características y cronología de estos depósitos, su interpretación paleoambiental y la relación con el paisaje. Los depósitos estudiados son portadores de un rico registro arqueológico que se encuentra en estudio (Tripaldi et al., 2013; Gil et al., en elaboración) y permitirá ajustar los procesos humanos y ambientales ocurridos en los últimos ca. 5000 años en la región de la Payunia y valle del río Colorado (Neme y Gil, 2008; y referencias allí citadas). El arroyo Agua de Pérez, de régimen permanente debido a aguas de vertientes, drena el extremo sudoeste de la altiplanicie volcánica de Payunia. En algunos tramos se encuentra encajonado por barrancas de entre 10 y 20 m de espesor y cientos de metros de extensión lateral. En el sector analizado (36°49´34"S, 69°28´42"O) se reconocieron cinco asociaciones de facies (Fig. 1). La AF1 está formada por paquetes tabulares (<2,5 m de espesor) de gravas arenosas, matriz-soportadas, masivas, y de composición monomíctica (clastos de basaltos angulosos a subangulosos), interpretados como depósitos de flujos gravitatorios no cohesivos. La AF 2 corresponde a estratos lentiformes (<50 cm de espesor), con base irregular, de gravas clasto-soportadas y arenas gravosas, masivas o con estratificación horizontal, raramente con estratificación entrecruzada planar. La fracción gravosa también está dominada por clastos de basaltos. La AF se interpreta como depósitos aluviales, producto tanto de flujos canalizados como mantiformes. La AF3 es la más abundante de la sucesión analizada, formada por bancos tabulares donde se intercalan niveles centimétricos de areniscas finas a muy finas y de limos a limos arenosos, mayormente en bancos masivos, y en ocasiones con laminación horizontal, que representan sedimentación por flujos mantiformes, de energía variable. Intercalados con la AF3 aparecen niveles de areniscas finas-muy finas y limosas, masivas, frecuentemente portadoras de materiales arqueológicos. Algunos de estos niveles alcanzan hasta 2 m de espesor, en bancos masivos y libres de clastos de grava. Los mismos fueron incluidos en la AF4 e interpretados como depósitos formados por agradación en mantos eólicos, posiblemente con una cubierta de vegetación saltuaria que impide el desarrollo de óndulas eólicas (Lea, 1990). Finalmente, la AF5 está formada por arcillas laminadas, de colores gley (grises, verdes y negras, algunas carbonosas), con intercalaciones milimétricas a centimétricas, masivas, de limos y areniscas finas. Estos niveles presentan restos de frondes y de diatomeas. La AF5 forma tanto niveles delgados (<10 cm) como intervalos que alcanzan hasta 2 m de espesor. Por sus características pueden ser interpretados como niveles límnicos o bien como depósitos de turberas cuando adquieren espesores decimétricos. En el tramo superior de la sucesión de Agua de Pérez se reconoció un  paleosuelo, sobre el que se apoyan depósitos de la AF5.       El análisis geomorfológico y paleoambiental permite inferir que los depósitos descriptos constituyen el relleno de pequeños conoides, formados desde remanentes de la altiplanicie y que tienen como nivel de base al arroyo Agua de Pérez. Resultarían sistemas de relativamente baja energía, dominados por agradación mixta fluvial-eólica (mantos eólicos y crecidas mantiformes durante eventos de lluvias); en ocasiones se producirían también flujos canalizados y flujos gravitatorios. Por su parte, la presencia de vertientes en la región posibilitaría una disponibilidad de agua y el desarrollo de turberas en pequeñas depresiones del paisaje. La dinámica depositacional de estos conoides estaría condicionada por el comportamiento del arroyo colector. Dataciones radiocarbónicas AMS sobre materiales arqueológicos en las sucesiones de Agua de Pérez indican que depósitos de la base se habrían acumulado depositado, al menos, hace ca.7,3-5,8 ka mientras que muestras del tope de la sucesión reportaron edades de ca. 611-365 a (Gil et al., en elaboración). De esta forma, el estudio de las sucesiones sedimentarias de Agua de Pérez y del paisaje circundante permitiría analizar la dinámica de sistemas depositacionales fluvio-eólicos, realizar inferencias sobre la evolución del paisaje de la región durante el Holoceno y estudiar la relación entre las características ambientales y el poblamiento humano del sur de Mendoza.