INVESTIGADORES
TEJEDOR Marcelo Fabian
congresos y reuniones científicas
Título:
ORIGEN Y EVOLUCION DE LOS PRIMATES, CON ESPECIAL REFERENCIA A LOS PLATIRRINOS NEOTROPICALES
Autor/es:
TEJEDOR, M.F.
Lugar:
Rio de Janeiro, Brasil
Reunión:
Congreso; II Congreso Latinoamericano de Paleontología de Vertebrados; 2005
Institución organizadora:
Museu Nacional de Rio de Janeiro
Resumen:
Los primates poseen aparentes especializaciones compartidas por la mayoría -aunque no todos- los integrantes del orden, entre las que se cuentan la tendencia a un mayor desarrollo del cerebro, visión estereoscópica, presencia de uñas planas y pulgares oponibles, entre otras. No obstante, la única especialización compartida por todo el orden es la bulla petrosa, carácter usualmente difícil de verificar en el registro fósil de este orden. En consecuencia, siendo los más antiguos registros fósiles asignables a los primates mayormente especimenes dentarios, esta situación dificulta en ciertos casos su pertenencia al orden o interpretación filogenética. El más antiguo primate conocido hasta el momento procedería del Paleoceno de Marruecos, norte de África, aunque la aparición repentina de numerosos clados ocurre recién en el Eoceno de Norteamérica y Eurasia, con una radiación sumamente importante, no descartándose su posible origen gondwánico previo. Pero un evento significativo en la evolución del orden Primates fue el origen y radiación del suborden Anthropoidea, poco clarificados hasta el momento especialmente debido a las diferentes interpretaciones de las homologías por parte de diversos autores. En el Eoceno tardío y Oligoceno temprano de Africa se registran  Anthropoidea con características ya derivadas, especialmente en la morfología craneodentaria, y por ende previo a la separación entre platirrinos neotropicales y catarrinos del Viejo Mundo. De esta manera, es probable que la divergencia del suborden Anthropoidea ocurriera con anterioridad al Eoceno tardío, con una importante radiación gondwánica. Ciertas evidencias conducen a pensar que formas vinculadas a los platirrinos neotropicales estaban presentes en el Eoceno-Oligoceno del Fayum, Egipto, con una radiación resultante, luego de su especulativa migración a Sudamérica, que ha sido de gran magnitud y complejidad, conservando un patrón más generalizado respecto de los catarrinos. El registro fósil de primates neotropicales se concentra en regiones muy apartadas entre sí. Los registros más antiguos se hallan en el Oligoceno tardío de Bolivia (Edad-Mamífero Deseadense), pero se trata de dos géneros, Branisella y Szalatavus, de difícil relación con las formas actuales y extintas. Los dos enclaves que han arrojado una importante diversidad de géneros fósiles se localizan al norte de Sudamérica, en La Venta, Colombia, y al sur del continente, en la Patagonia argentina y el centro y sur de Chile. En total, suman nueve géneros para el Mioceno de Colombia (Edad Laventense: Cebupithecia, Stirtonia, Neosaimiri, Nuciruptor, Patasola, Micodon, Aotus, Mohanamico, Lagonimico) y ocho géneros para el Mioceno de Argentina (Edad Colhuehuapense: Tremacebus, Dolichocebus; Edad Santacrucense: Homunculus, Soriacebus, Carlocebus, gen et sp nov.; Edad Colloncurense: Proteropithecia) y Chile (Edad Colhuehuapense: Chilecebus; Edad “Friasense” sensu stricto: gen et sp indet.).  La antigüedad de estos depósitos terciarios está comprendida entre 12 y 20 Ma aproximadamente, siendo los de Patagonia y Chile los más antiguos.  Ambas regiones cuentan con formas que pueden ser mejor interpretadas dentro de los clados actuales -especialmente las de La Venta- además de contar con una notable diversidad taxonómica.  Por otra parte, en sedimentos más recientes que van desde el Mioceno tardío al Pleistoceno, se han mencionado tres géneros en islas del Caribe (Paralouatta, Antillothrix, Xenothrix), dos géneros en el este de Brasil (Protopithecus, Caipora), y al menos tres formas para el área de Río Acre.  Ciertas especies pueden estar relacionadas con mayor certeza a los Pitheciinae, en tanto otros se vinculan a los Cebinae y Atelinae. Sin embargo, muchos taxones han sido objeto de controversias en torno a sus relaciones filogenéticas.