INVESTIGADORES
SCHORR Martin
congresos y reuniones científicas
Título:
El modelo de la Convertibilidad, su crisis y la reconfiguración del poder económico
Autor/es:
ORTIZ, RICARDO Y SCHORR, MARTÍN
Lugar:
Universidad de Buenos Aires
Reunión:
Congreso; II Congreso Nacional de Sociología; 2004
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Sociales
Resumen:
            En esta ponencia se presentan algunos avances del proceso de investigación que sobre la crisis argentina que eclosionó en los años 2001-2002 se han desarrollado en el marco del Taller “Carácter Social de los Procesos Económicos”, en la Carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.             Así, se expondrán las principales características que en términos económicos ha tenido el modelo de la convertibilidad, se vincularán las mismas con las relaciones establecidas en el bloque en el poder durante la década de los noventa, para, finalmente, comentar cómo la crisis de este régimen ha implicado cambios en la estructura de clases y fracciones de clase dentro del bloque en el poder (y estimar provisoriamente el alcance de los mismos)[1]. En este sentido, se puede afirmar que la reciente crisis argentina expresa la forma característica de funcionamiento de un régimen de acumulación de capital (la valorización financiera) cuyos rasgos principales son la regresión industrial, el predominio de las cuasi rentas de privilegio[2], la transferencia permanente de recursos al exterior y el crecimiento exponencial de la deuda externa. Este patrón, instaurado durante la última dictadura militar (1976-1983) y consolidado a lo largo de los diferentes gobiernos democráticos que la sucedieron[3], fue regulado durante la década de los noventa por la convergencia de un régimen monetario y cambiario extremadamente rígido como la Convertibilidad y la realización de reformas estructurales basadas en las recomendaciones de los organismos internacionales de crédito tales como la privatización de empresas públicas, la desregulación de los mercados y la liberalización comercial y financiera; medidas que fueron apoyadas fervientemente por el establishment local (empresario, político y académico) y  que contaron con un amplio respaldo social[4]. En efecto, luego de una corta fase de auge económico entre 1991 y 1994, el “modelo” comenzó a presentar dificultades para reproducirse manteniendo las elevadas transferencias de ingresos a favor de los grandes agentes económicos; a fines de 1998, simultáneamente con la emergencia y la consolidación de un contexto internacional desfavorable, la economía argentina ingresó en un período recesivo marcado por un acentuado deterioro de las condiciones materiales de vida de la población producto de los altos índices de desempleo y subempleo de la mano de obra, el incremento de los niveles de pobreza y la consolidación de una pauta de distribución del ingreso sumamente desigual[5]. Esta recesión (la más prolongada y profunda de la historia argentina contemporánea) comenzó a revertirse a partir de mediados del 2002 en el marco de un “nuevo modelo económico” que, no obstante algunas diferencias con el vigente durante los años noventa, presenta marcadas similitudes con éste en lo que se vincula con la situación laboral y la distributiva[6].