INVESTIGADORES
SCHORR Martin
capítulos de libros
Título:
Argentina. La industria que el neoliberalismo nos legó
Autor/es:
SCHORR, MARTÍN
Libro:
Transformaciones recientes en la economía argentina. Tendencias y perspectivas
Editorial:
UNGS-Prometeo Libros
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2007; p. 185 - 205
Resumen:
En el transcurso de la década de los noventa gran parte de la sociedad argentina fue arrasada por el neoliberalismo. En el ámbito industrial, como en tantos otros, el paso del huracán neoconservador derivó en la consolidación de muchos procesos regresivos cuya génesis histórica se remonta a la última dictadura militar y que se habían afianzado durante el primer gobierno de la reconquista de la democracia, así como en la emergencia de nuevas problemáticas que, en conjunción con aquéllos, trajeron aparejados serios interrogantes en cuanto al futuro de la actividad y las posibilidades realmente existentes para desandar buena parte del sendero recorrido de la mano de la hegemonía neoliberal. El objetivo de este trabajo es el de realizar un somero análisis de la trayectoria que ha seguido la industria local en los últimos años. En particular, se intenta aportar algunos elementos de juicio tendientes a establecer si, en un escenario internacional caracterizado por una aceleración de la “mundialización capitalista”, la Argentina está en condiciones de resolver tres de los principales legados críticos del “modelo financiero y de ajuste estructural” que estuvo vigente entre 1976 y 2001: regresión industrial, deterioro del mercado de trabajo e inequidad distributiva. O si, por el contrario, para que esto efectivamente suceda es preciso redefinir los lineamientos estratégicos de la política económica y las alianzas sociales que le sirven de sustento. Todo ello, a partir del reconocimiento de, por un lado, el perfil estructural del sector luego de un largo período de vigencia de neoliberalismo extremo y, por otro, las características del “modelo nacional-industrial” o de “dólar alto” iniciado en enero del 2002[1]. Sin duda, el preguntarse por la situación y el destino de la industria doméstica reviste suma relevancia: de la abundante evidencia con que se cuenta surge que el desarrollo del sector manufacturero constituye una condición de posibilidad del desarrollo socio-económico en su sentido más amplio (no la única obviamente, pero sí una de las más trascendentes). En efecto, la experiencia histórica de la mayoría de los países que lideran la actual fase capitalista indica que el desarrollo industrial resulta decisivo porque sienta las bases para, entre otras cuestiones relevantes, aumentar la riqueza socialmente disponible; avanzar hacia una creciente integración y diversificación de la estructura económica; generar empleo y acceder a mayores niveles de calificación de la fuerza de trabajo; obtener beneficios de distinta índole por incorporación al proceso de producción de tecnologías, bienes de capital y conocimientos; ganar en términos de autonomía nacional; mejorar la distribución del ingreso; etc..