INVESTIGADORES
SCASSO Roberto Adrian
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis paleoambiental de la Formación Lefipán en el entorno del límite K/T de la Provincia de Chubut.
Autor/es:
RUIZ, L.; SCASSO, R.A.
Lugar:
San Luis
Reunión:
Congreso; 10° Reunión Argentina de Sedimentología; 2004
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
La Formación Lefipán (Maastrichiano-Daniano) aflora en el centro-oeste de la Provincia de Chubut, Argentina. Esta compuesta por una sucesión de alrededor de 400 m de espesor máximo de fangolitas, arenitas y sabulitas con intercalaciones aisladas de coquinas, de colores pardos y violáceos, depositadas en ambiente marino, que evoluciónó desde estuarino y más restringido en la base de la unidad hasta deltaico o marino más abierto en la parte superior (Olivero y Medina, 1994; Spalletti, 1996). Actualmente se acepta que estas rocas se acumularon durante una transgresión marina proveniente del Océano Atlántico, que en el Maastrichiano inundó el territorio del Chubut alcanzando hasta el meridiano 70º Oeste. Posteriormente, durante el Paleoceno, el mar se retiró hacia el este.Para este trabajo se analizó un tramo de la parte media de la Formación Lefipán, la cual contiene un registro aparentemente continuo de la transición entre el Cretácico y el Terciario. Se trata de una sección próxima a la de Barranca de los Perros, estudiada por Medina et al. (1990), que aflora en las cercanías del casco de la estancia de Ricardo Cretton, en la margen norte del río Chubut. Allí se realizó un perfil de detalle (146m de espesor), analizando las facies y asociaciones de facies, para lo cual se tuvo en cuenta la litología, estructuras sedimentarias, trazas fósiles, contenido de cuerpos fósiles, y la geometría y relaciones espaciales de los cuerpos sedimentarios.  Del análisis de facies y de sus relaciones estratigráficas verticales surgieron cuatro asociaciones de facies: La Asociación de Facies I está compuesta por areniscas sabulíticas, con estratificación entrecruzada sigmoidal, o tabular planar, con cortinas pelíticas en las caras frontales y basales, secuencias de pares mareales y superficies de reactivación internas, heterolíticas mayormente grano y estrato crecientes, pero ocasionalmente grano y estrato decrecientes, areniscas con estratificación entrecruzada de bajo ángulo y conglomerados masivos.La Asociación de Facies II está compuesta por areniscas sabulíticas masivas, moteadas, intensamente bioturbadas (Thalassinoides, Rhizocorallium, Diplocraterion, Skolithos), a veces cementadas diferencialmente formando bancos duros y sobresalientes, intercaladas con facies heterolíticas intensamente bioturbadas. La Asociación de Facies III está compuesta por conglomerados masivos y con estratificación entrecruzada, con intraclastos pelíticos y fragmentos de troncos fosilizados, areniscas sabulíticas con estratificación sigmoidal, cortinas pelíticas en las capas frontales y basales, formando secuencias de pares mareales. A veces tambien presentan heterolitas grano y estrato decrecientes.Por último, la Asociación de Facies IV, está compuesta por diferentes tipos coquinas formadas por bivalvos y gasterópodos con orientación caótica y valvas desarticuladas y articuladas, algunas enteras y otras fragmentadas;[R1]  éstas se asocian con restos de decápodos y dientes de tiburones. Las estructuras más comunes son la estratificación horizontal y la estratificación hummocky. Se reconocieron 2 ambientes sedimentarios principales. El primero, más proximal, de delta o fan-delta destructivo (o dominado por mareas), está caracterizado por las asociaciones de facies I y III, interpretadas como depósitos de barras y canales de marea en ambientes restringidos, submareales a intermareales. La configuración progradante de estos depósitos permite asumir su sedimentación durante un período con nivel del mar estable o en descenso. El segundo ambiente, más distal, está caracterizado por las asociaciones de facies II y IV, que corresponden a depósitos de barras de desembocadura de los canales deltaicos que han sido modificadas por el oleaje, debido a un ascenso relativo del nivel del mar. Esto generaría condiciones hidrodinámicas de mar abierto, con mayor importancia de la actividad de las olas, en especial de tormenta. A su vez estas condiciones fueron más propicias para la colonización de los organismos bentónicos, en un subambiente equivalente a una anteplaya (shoreface) inferior, lo que queda reflejado en la intensa bioturbación de las capas.