INVESTIGADORES
RABINOVICH Jorge Eduardo
capítulos de libros
Título:
Modelos de Transmisión de Infecciones Parasitarias
Autor/es:
JORGE RABINOVICH
Libro:
Ecología y Epidemiología de Infecciones Parasitarias
Editorial:
Libro Universitario Regional
Referencias:
Lugar: Cartago; Año: 2003; p. 347 - 398
Resumen:
Este capítulo trata sobre el uso de modelos matemáticos, una herramienta que ha demostrado ser de gran utilidad, tanto para la comprensión de una amplio espectro de problemas ecológicos y epidemiológicos de las enfermedades parasitarias como para el desarrollo de soluciones a dichos problemas. Por otra parte, como consecuencia del uso de los modelos matemáticos en la intervención y el control de la transmisión de muchas enfermedades parasitarias, se ha logrado avanzar hacia una mejor comprensión del comportamiento y de la dinámica de los sistemas hospedero/parásito. Sería imposible en un mero capítulo proporcionar todos los elementos necesarios para poder dominar esta herramienta, ya que existen centenares de libros con dicho propósito. Aquellos lectores que tengan interés en profundizar los conceptos presentados aquí, podrán encontrar un tratamiento más exhaustivo en una abundante bibliografía sobre este tema (Cullen, 1985; Ford, 1999; Hannon and Ruth, 1997; Gold, 1977; Gurney and Nisbet, 1998; Hoppensteadt, 1982; Mangel and Clark, 1988; McCallum, 2000; Melli and Zannetti, 1992; Mesterton-Gibbons, 1995; Renshaw, 1991). Los estudios de la epidemiología médica clásica se han basado siempre en preguntas que tratan a la mayoría de los componentes de la transmisión de una manera relativamente independiente. Tomemos una referencia de síntesis, como la “Bionomía de Vectores en la Epidemiología y Control de la Malaria” (Zahar, 1985.); veremos que al índice lo componen los siguientes elementos principales: (1) distribución geográfica de los vectores, (2) el hábitat de reproducción, (3) la dispersión, (4) la distribución espacial y estacional, (5) el comportamiento de reposo, (6) el comportamiento de la picada, (7) selección de hospedadores, (8) longevidad, (9) infección natural, y (10) resistencia a insecticidas. Ahora bien, de todos esos componentes, ¿cuáles son los que más aportan a la comprensión de la transmisión de la malaria al hombre? Y una vez respondida esa pregunta, ¿cómo integramos esos componentes? Para contestar esas dos preguntas debemos sumergirnos en el tema de las descripciones matemáticas de los procesos involucrados. Justamente con relación a la malaria, justificando el primer modelo matemático por él desarrollado, (Ross, 1916) sostenía: “Todo este tema puede ser sometido al estudio por dos métodos muy distintos también usados en otras ramas de las ciencias, que son complementarios entre sí, y que deberían converger en los mismos resultados –los métodos a posteriori y a priori. En el primero comenzamos con estadísticas observadas, ensayamos sobre ellas el ajuste de leyes analíticas, y trabajamos retrospectivamente hacia las causas subyacentes... y en el segundo suponemos un conocimiento de las causas, construimos nuestras ecuaciones diferenciales, y finalmente verificamos los resultados calculados comparándolos con los de las estadísticas observadas”. Tanto los métodos como las conclusiones (“para contrarrestar la malaria no es necesario eliminar totalmente el mosquito sino reducirlo por debajo de ciertos números” Ross, 1916) produjeron un efecto impactante en los malariólogos de esa época, así como también una gran resistencia. Pero actualmente la actividad de modelado ya está pasando a ser prácticamente una parte integral de la tarea científica, y como tal está considerada como un lenguaje para discutir conceptos de cualquier disciplina. La historia de la aplicación de los modelos matemáticos en la epidemiología (ver sección 3) pone en evidencia que son una herramienta útil para cotejar conocimientos y experiencias y determinar si el éxito de un objetivo cualquiera es posible bajo un conjunto dado de restricciones y, en caso negativo, qué cambios son necesarios para alcanzarlo (McKenzie, 2000).