El Río Orinoco y su futuro. Una aproximación al análisis del impacto ambiental que tendrán los distintos usos, especialmente el aprovechamiento hidroeléctrico

JORGE RABINOVICH Y D. R. NOVOA

Los Recursos Pesqueros del Río Orinoco y su Explotación

Corporación Venezolana de Guayana, Editorial Arte

Lugar: Caracas; Año: 1982; p. 363 - 383

Antes de entrar a analizar las consecuencias más resaltantes, originadas de una intervención importare en un ecosistema natural, como lo es el do Orinoco, es necesario indicar que se parte de una situación de hecho definida por el estado venezolano y sus dirigentes, en relación al concepto de desarrollo y los objetivos asociados a éste (calidad de vida, crecimiento, etc.) . Sin profundizar en la situación concreta del do Orinoco, pueden considerarse, de una manera muy general, dos alternativas extremas como posibilidades futuras de ese gran ecosistema: La situación actual, sin cambios apreciables dentro del funcionamiento del río y su cuenca, resultado de la decisión del estado venezolano de fortalecer las actividades tradicionales generadoras de alimentos y basadas en labores agrícolas diversas, tales como la pesca, la agricultura de estiaje, la ganadería extensiva, etc., practicadas, hasta ahora, sin un apoyo oficial sostenido ni planificado. La otra alternativa es el aprovechamiento del potencial hidroeléctrico y de navegación del río Orinoco, mediante el cual se ejecutarán obras de ingeniería civil de gran envergadura, con apreciables inversiones de capital y que permitirán una mayor integración de zonas alejadas de los grandes centros urbanos, así como una mejor utilización de algunos recursos, especialmente minerales, de la región Guayana. Simultáneamente la energía hidroeléctrica podría permitir el ahorro de ingentes cantidades de petróleo, actualmente utilizado como combustible para la generación de energía. Esta línea de desarrollo implica una seria perturbación del funcionamiento natural del río Orinoco, con los consiguientes efectos ambientales, tanto para los recursos acuáticos como para las actividades agrícolas que tradicionalmente realiza el hombre sobre el área inundable del río Orinoco. También habrían efectos a distancia en áreas importantes como el Delta del Orinoco, ambiente en formación y frágil ante cualquier tipo de intervención. Frente a estas dos alternativas, aparentemente antagónicas, creemos conveniente describir, aunque en forma aproximada, aquellos aspectos de carácter ambiental y socioecon6micos que deben ser tomados en cuenta por los planificadores del Proyecto Orinoco, y que pudieran conducimos, en mayo¡. o menor grado, a un cambio de objetivos, a una redefiníción de metas, con lo cual pudiéramos arribar a una tercera alternativa, más racional en la medida en que se tiendan a minimízar los impactos ambientales previstos.