INVESTIGADORES
QUINTANA Ruben Dario
congresos y reuniones científicas
Título:
Conflictos socio ambientales vinculados a la ganadería en los humedales del Delta del Río Paraná
Autor/es:
QUINTANA, RUBEN DARIO; BÓ, ROBERTO FABIÁN; ASTRADA, ELIZABETH
Lugar:
Los Polvorines, Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Iº Congreso Latinoamericano sobre Conflictos Ambientales; 2014
Institución organizadora:
Instituto del Conurbano, Univ. Nac. de Gral. Sarmiento
Resumen:
En las tres últimas décadas se produjo un profundo cambio en la matriz agrícola del país con la expansión del cultivo de soja y la profundización de la ?agriculturización? en la Región Pampeana, reconfigurando significativamente la distribución territorial de la ganadería en toda la Argentina. En la Región del Delta del Río Paraná, la actividad ganadera pasó de ser un sistema estacional con baja carga basado en el engorde a uno permanente y de alta carga basado en el ciclo completo e, incluso, la cría. Además, comenzaron a expandirse la construcción de diques y terraplenes y la obstrucción de cursos de agua (para evitar el ingreso de agua a los campos y facilitar la circulación interna) y la complementación de la actividad con el engorde a corral en áreas cercanas . En la zona isleña también se incrementó notablemente el número de cabezas, pasando de unos 160.000 a aproximadamente 1.500.000 entre 1997 y 2007. El cuadro anteriormente expuesto influye profundamente tanto en la estructura como en el funcionamiento de los ecosistemas de humedal a través de impactos sobre el ambiente físico y las comunidades vegetales y animales de la región. Esto último puede, a su vez, redundar en una disminución de la aptitud del ambiente y, por ende, del potencial productivo para la propia actividad ganadera. Por otro lado, debe recordarse que, entre marzo y abril del 2007 (y posteriormente en 2009-2010, 2011 y 2014), ocurrió un evento de inundación extrema producido por la creciente del río Paraná ?luego de casi nueve años de bajante? y por altas precipitaciones locales. Dada la elevada cantidad de ganado presente, el mismo derivó en la mortandad de miles de animales en las islas entrerrianas, evidenciando la ausencia de una planificación y regulación conjunta entre el estado y los productores ganaderos para el desarrollo de la actividad, que había alcanzado niveles inéditos de operación en las islas. Algunos de los conflictos ambientales que los cambios producidos en la propia actividad trajeron aparejados fueron, fundamentalmente, la alteración del régimen hidrológico (por los endicamientos y terraplenes), que implicaron mayores alturas y permanencias de agua en los campos de aquellos productores que tenían sus campos sin transformar, y los incendios desatados por un inadecuado manejo del fuego en los ambientes de pastizal y pajonal durante las épocas de sequía. Otro conflicto destacable es el relacionado con las medidas tomadas en cuanto a la tenencia de la tierra que, en algunos casos, implicó la expulsión de los isleños en función de las empresas y grandes productores que comenzaron a ingresar en la zona. También debe mencionarse que el modo de apropiación y transformación de la naturaleza cambia de acuerdo al perfil de los productores, siendo normalmente aquellos que incorporan mayor tecnología y modelos productivos foráneos (ideados para otras situaciones ambientales) los que alteran más profundamente la integridad ecológica de los ecosistemas de humedales del Delta. Consideramos sin embargo que es posible realizar una ganadería extensiva en forma sustentable en la región del Delta del Paraná. Para ello, no se deben perder de vista sus particulares condiciones climáticas, los procesos geomorfológicos pasados y presentes y, fundamentalmente, su régimen hidrológico diferencial que constituyen factores determinantes de la elevadas productividad y diversidad bióticas de la región. En consecuencia, consideramos fundamental que los organismos de planificación territorial y control del recurso agua funcionen eficientemente, transfiriendo conocimientos, resolviendo conflictos, penando a los infractores e, incluso, obligándolos a restaurar el sistema cuando esto fuera necesario. Además deberían, entre otras cuestiones, exigir el mantenimiento de la adecuada circulación del agua en los cursos internos de las establecimientos para que los mismos permitan el ingreso de sedimentos con nutrientes, semillas y otros componentes bióticos y faciliten la rápida salida del agua en épocas de inundación.