INVESTIGADORES
PUIG Silvia
artículos
Título:
DIFERENCIACION INTERESPECIFICA Y DETERMINACION DE LA EDAD
Autor/es:
PUIG, S.
Revista:
Xama
Editorial:
INCIHUSA
Referencias:
Año: 1988 vol. 1 p. 43 - 56
ISSN:
0327-1250
Resumen:
El cráneo de los camélidos presenta la barra postorbitaria formada por unión de procesos de los huesos yugal y frontal, sobre la que se inserta el grueso músculo masetero. La dentición está altamente especializada, los dos primeros pares de incisivos superiores no se desarrollan, y los inferiores trabajan directamente sobre las encías para cortar el alimento. El tercer par de incisivos superiores tiene aspecto caniniforme. Los premolares no están molarizados, los molares son hipsodontes y están muy alargados. Las articulaciones temporal-mandibulares son aplanadas, permitiendo movimientos rotativos de la mandíbula, producidos por el músculo pterigoideo. Cabrera (1932) resumió las diferencias craneanas entre las cuatro especies actuales de camélidos sudamericanos, apoyando el aislamiento de la vicuña en un género aparte de las otras tres por tener incisivos de raiz abierta; entre las restantes distinguió a la alpaca por su rostro corto, y diferenció la llama del guanaco por el ancho de la rama ascendente de la mandíbula. La identificación de cnáneos o mandíbulas provenientes de camélidos no solo resulta de utilidad en estudios específicamente taxonómicos a evolutivos, sino también en investigaciones ecológicas y arqueofaunísticas. Dentro de los caracteres útiles para su diferenciación, Puig y Cajal (1985) destacaron la posición de los incisivos respecto al maxilar y al eje antero-posterior, la forma de los caninos y de su raiz, y tres medidas craneanas para las que se hallaron valores límites entre una especie y otra. La determinación de la edad en animales silvestres (vivos o muertos) permite, entre otras aplicaciones, la construcción de tablas de vida, de inestimable utilidad en la investigación ecológica y en la toma de decisiones de manejo. La clave elaborada para la determinación de la edad en el guanaco (Puig y Monge, 1983) tomó en consideración simultáneamente tres criterios: a) el estado de dos suturas craneanas (entre los huesos basiesfenoides-preesfenoides y basioccipital-basiesfenoides), que permite diferenciar entre grandes categorías de edad (crías, juveniles, subadultos, adultos jóvenes y adultos mayores). b) el valor de cinco medidas de cráneo y mandíbula, cuya combinación permite diferenciar once subclases de edad. c) la presentación, desarrollo y desgaste de la dentadura, que toma en cuenta el grado de desgaste relativo de las piezas dentarias permanentes y la presencia o ausencia de las desiduas. Este método se aplicó tanto a las series molares como a los incisivos, con la ventaja de que estos últimos pueden ser observados en individuos vivos. La evaluación del estado de molares o incisivos se agiliza con la ayuda de dibujos correspondientes a las distintas edades.