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Estaconferencia parte del planteamiento de los siguientes interrogantes: ¿Qué entendemos por escritura académica y argumentación? ¿Qué relación existe entre ambas?¿Debemos ocuparnos de ellas en la Educación Superior?; ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quiénes? ¿Cómo? ¿Qué aportes teóricos son significativos para dimensionar la complejidad de la problemática y poder tomar decisiones didácticas adecuadas en los momentos actuales?¿Qué soluciones están encontrándose? En tal sentido, cobran importancia otros tantos interrogantes: ¿Cómo interactúan los estudiantes con el conocimiento científico, específico del área disciplinar? ¿O cómo favorecemos o no como docentes esta interacción? ¿Cómo van apropiándose de los modos de construcción, circulación y legitimación de la cultura disciplinar de pertenencia?¿Es necesario enseñar la escritura académica o es una competencia que se da por supuesta?¿Es necesario enseñar a argumentar académicamente o es una competencia que se da por supuesta? En segundo lugar, se explicita la relevancia del tema, a partir de una anécdota del ámbito científico (el caso Sokal) que pone de manifiesto una serie de cuestiones, tales como que hay diferentes modos de hacer cienciade construir el conocimiento científico de comunicarlo, a través de la escritura científico-académicade legitimarlo; esto es, diferentes modos de argumentar científicamente. Seguidamente se desarrollan las que se consideran las hipótesis más actuales acerca de la escritura académica: el considerarla como un proceso cognitivo, como una práctica social situada, como una práctica epistémica y como una práctica argumentativa.Para explicarlas se recurre a aportes teóricos interdisciplinarios en relación con tres ejes conceptuales: las teorías de la argumentación, los estudios sobre los géneros académicos y los estudios sobre la alfabetización académica. Se presta especial atención a los ejes discusión con respecto a estos últimos estudios, tales como la brecha entre las prácticas de lectura y escritura de la secundaria y la universidad;la distancia entre los modos de lectura y escritura exigidos en la universidad pero no enseñados; las diversas representaciones sobre la lectura y escritura, tanto en los docentes como en los estudiantes, que tienen consecuencias en las prácticas de enseñanza y aprendizaje, y las diferentes alternativas para hacerse cargo de la lectura y escritura en la universidad (Carlino, 2010) Luego se rescata, particularmente, los aportes de las investigaciones empíricas que están realizándose en diferentes disciplinas y se focaliza la atención en los resultados de la investigación-acción en curso que viene realizándose en la carrera de Letras de la UNT desde el año 2005.

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