Mujeres lectoras y escritoras en la Argentina de 1850: El caso de Margarita Rufina Ochagavía

MOLINA, HEBE BEATRIZ

Mendoza

Jornada; IV Jornadas Interdisciplinarias de Estudios sobre las Mujeres; 2009

Facultad de Filosofía y Letras-CIEM

Leer es una actividad privada; por ello, suelen no quedar más rastros de ella que las referencias a los textos leídos en los textos escritos por los lectores. De este modo, espigando en novelas, epistolarios y periódicos decimonónicos, se han ido recreando las tertulias en las cuales mujeres y hombres compartían la lectura de poemas y relatos, y se ha ido reconstruyendo el corpus de obras predilectas, aun de aquellos que preferían el silencio de un escritorio o de un jardín para descifrar el mensaje semiescondido entre las letras. Escribir, en cambio, es una actividad que se inicia privadamente pero que se actualiza en la comunicación con los lectores. Quien escribe elige qué mensaje transmitir y a quién está dirigido; y estas elecciones permiten configurar la imagen implícita del escritor. Desde este marco de referencia teórico, pretendemos analizar la situación de las novelistas argentinas de mediados del siglo XIX como lectoras y como escritoras. Tras una revisión somera de las figuras más emblemáticas –Juana Manso, Juana Manuela Gorriti, Eduarda Mansilla de García, Rosa Guerra y Mercedes Rosas de Rivera–, nos detendremos en la hoy olvidada Margarita Rufina Ochagavía y su novela Un ángel y un demonio, o El valor de un juramento (1857). En particular, examinaremos su concepto de novela, la crítica a la sociedad argentina de aquel entonces que se atreve a hacer esta joven de diecisiete años, el tipo de lecturas que frecuentaba y los comentarios que sobre ella y su novela se publicaron hacia finales de la década de 1850.