INVESTIGADORES
MARTINO Roberto Donato
congresos y reuniones científicas
Título:
Modelos constriccionales en papel: geometrías y comparación con pliegues naturales del Macizo de San Carlos, Sierras de Córdoba, Argentina
Autor/es:
MARTINO, R. D.
Lugar:
San Luis
Reunión:
Simposio; XIII Reunión de Tectónica; 2006
Resumen:
La deformación homogénea en tres dimensiones de los cuerpos geológicos se asigna a tres tipos especiales según sea la relación axial de las direcciones principales de la deformación finita X, Y y Z. Una de ellas, denominada extension simétrica axial, obedece a la relación X>Y=Z y los elipsoides representativos se grafican en el campo denominado constriccional en el diagrama de Flinn, con valores  . Este tipo particular de deformación homogénea significa alargamiento en una dirección (X) y acortamiento en las otras dos (Y, Z). Una morfología clásica citada en los libros de texto con esta geometría son los habanos o las pelotas de rugby, objetos que constituyen formas representativas de los elipsoides prolados del campo constriccional.Una forma de lograr esta deformación homogénea constriccional es someter a las rocas a un flujo dúctil convergente, siendo este flujo uno de los tres tipos básicos de la deformación orogénica, junto al flujo divergente y al flujo de cizalla. Este tipo de deformación homogénea es típico de regiones con convergencia de placas oblicua, en los que la deformación se particiona en componentes de deslizamiento de rumbo y contraccionales (cizalla oblicua convergente) o extensionales (cizalla oblicua divergente), designados erróneamente como transcompresión y transtensión respectivamente. Otro ejemplo geológico se reconoce en rocas ductiles deformadas en la base o por debajo de corrimientos, debido a inestabilidades mecánicas (irregularidades) que se propagan y amplifican, generando equivalentes tectónicos a los tubos de lava o a los eskers glaciales. También es común en procesos industriales metalúrgicos, donde por extrusion se producen barras y alambres, o en la fabricación de chacinados. En la vida cotidiana, una simple bolsa de supermercado con mercadería o un trapo de piso laminar extraído de un balde con agua y empapado con la misma, afectados por el campo gravitatorio, adquieren una deformación similar a las descriptas para los procesos geológicos o industriales. En el Macizo de San Carlos en las Sierras de Córdoba, se han reconocido pliegues oblicuos y en vaina en gneises calcosilicáticos, formas plegadas ameboidales con charnelas y ejes múltiples, y boudines de pegmatitas ácidas plegados en gneises biotíticos. Ambas litologías son bandeadas, con capas de reología contrastada, lo que permite el registro adecuado de la deformación estudiada. Este tipo de estructura es poco común y difícil de explicar, salvo los pliegues en vaina definidos experimentalmente y reconocidos principalmente en zonas de cizalla dúctil, producidos en condiciones de alta plasticidad y con una trayectoria de la deformación en un régimen de cizalla simple. Otro aspecto difícil de establecer es si estas estructuras pertenecen a eventos de deformación discretos o podrían reflejar deformaciones progresivas.Por las razones expuestas, se intentó reproducir experimentalmente este tipo de pliegues, a pequeña escala y utilizando elementos simples, a fin de compararlos con los pliegues naturales reconocidos en el Macizo de San Carlos y obtener conclusiones acerca de su génesis y significado tectónico en la región. Para ello, se emplearon una boquilla plástica de forma prismática cuneiforme y láminas de papel que oficiaron de marcadores planares. Simulando un proceso de extrusión, análogo al que ocurre en las rocas afectadas por un flujo dúctil convergente, se ha logrado reproducir una familia de pliegues que se ajustan geométricamente a pliegues naturales reconocidos en el Macizo de San Carlos. A partir de estos resultados, es posible establecer que los pliegues oblicuos son producto de una deformación constriccional importante que habría afectado previamente a una deformación extensional marcada por las pegmatitas boudinadas, luego plegadas constriccionalmente. Los pliegues ameboidales serían producto de pliegues previos, probablemente con una geometría tubular o en vaina, luego afectados por la deformación constriccional.