El mote era el pan

GRACIELA HERNANDEZ

San Salvador de Jujuy

Congreso; III Congreso Latinoamericano de Historia Indígena; 2021

Universidad Nacional de Jujuy

Partimos de la idea de que hemos construido un campo para analizar múltiples voces de mujeres mapuches, migrantes campesinas de Chile y la Patagonia argentina, del NOA y de Bolivia, en el ámbito urbano y periurbano de Bahía Blanca. Dentro de las perspectivas teóricas que nos guían hay un abanico de líneas de pensamiento que interpelan a las prácticas coloniales. Puntualizamos en la noción de experiencia de vida que tiene una larga tradición dentro del feminismo, aunque cuestionada por esencialista y humanista en el contexto de los 90 (Scott, 2001). Sin embargo, los estudios poscoloniales y decoloniales han vuelto a ver positivamente a la idea de ?la evidencia de la experiencia?. Los feminismos en los que abrevamos revalorizan la idea de retomar las experiencias de vida de las mujeres originarias o indígenas, de las mestizas y las migrantes. Entre otras teóricas, citaremos a Sara Ahmed por su trabajo de las emociones, para analizar las narrativas del alimento y a Avtar Brah, quien experimentó en carne propia la experiencia de la diáspora y teorizó, a partir de sus estudios y de la militancia política en las articulaciones entre género, raza, clase y nacionalismos en las identidades en juego en el capitalismo tardío, que sigue estando estructurado racialmente.El objetivo principal del trabajo es recuperar la narrativa de la elaboración de las comidas, en especial las que se hacen en base a maíz y/o trigo, a través de los testimonios de las mujeres indígenas, mestizas y migrantes.