INVESTIGADORES
GANGUI Alejandro
artículos
Título:
El débil susurro del Big Bang
Autor/es:
ALEJANDRO GANGUI
Revista:
Diario Página 12
Editorial:
Ed. La Página SA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2005 p. 4 - 4
ISSN:
0329-1332
Resumen:
En un comienzo todo era luz. Pues el gran arquitecto del universo separó la luz de las tinieblas. La tradición judeo-cristiana así lo indica a través de la Biblia: el primer día, Dios crea la materia y la luz a partir del caos y de la confusión. Por su parte, para la producción literaria más antigua de la India, el Rigveda (de aproximadamente el año 2000 a.C.), el orden de la Creación difiere sustancialmente del consignado en el Génesis del Antiguo Testamento: “El Orden y la Verdad nacieron del Ardor que se enciende. De allí nació la Noche. De allí, el Océano y sus ondas... El Cielo y la Tierra; el Espacio aéreo; y al final la Luz”.La cosmología moderna, por su parte, ubica el “nacimiento de la luz” cuando el universo tenía unos 400 mil años de vida. En épocas más tempranas que ésta, de acuerdo a los modelos del Big Bang, la materia estaba formada por partículas cargadas eléctricamente (materia ionizada) y por electrones libres. La radiación (la luz) y los constituyentes ionizados básicos de la materia se hallaban en constante interacción, formando un único fluido mixto (una suerte de “sopa primordial”). La radiación no podía viajar libremente, sino que quedaba atrapada en el seno de la materia, como lo hace la luz matinal en una niebla muy espesa.Pero el universo aumentaba su tamaño y por ello la densidad de partículas disminuía sin cesar [...]