INVESTIGADORES
FREDERIC Sabina Andrea
capítulos de libros
Título:
Distancia, encierro y tiempo libre: la dimensión familiar y personal
Autor/es:
FREDERIC SABINA
Libro:
La participación de Argentina en Haiti: contexto global,cooperación regional y presencia militar (2004-2015)
Editorial:
Teseo
Referencias:
Lugar: Buenos Aisres; Año: 2016;
Resumen:
En este capítulo proponemos dar cuenta del modo en que las narrativas de los militares argentinos sobre su experiencia en Haití subrayaban la distancia, el encierro y la cuestión familiar como aspectos centrales de la misma. La gravitación de estos factores sobre la contención de los efectivos desplegados, tal como se puso de manifiesto durante el trabajo de campo, dio cuenta de esos factores que en una operación militar real exigen de una atención que sólo la situación revela. Es así que estos aspectos permitían a los militares expresar un concepto general: la dependencia de la misión de un recurso que no es técnico militar sino del orden emocional y moral. La efectividad, la disciplina y el orden para llevar adelante la misión quedaban asociados a este segundo recurso al menos de dos formas. De un lado, mediante la administración de las comunicaciones entre el contingente y sus familiares, que podía llevar a los jefes a tener que lidiar desde lejos con problemas de ?los que quedaron atrás?, los seres queridos de los militares desplegados residiendo en Argentina. Del otro, el manejo del tiempo de servicio y el tiempo libre disponible para salir de la base, fue un tema de compleja resolución en el ambiente social y urbano que presentaba mayormente Gonaïves. Esto se vio potenciado por las restricciones a tomar contacto con la población local por fuera de las operaciones previstas, orden dada por el Comando de la MINUSTAH de difícil cumplimiento sobre todo al comienzo de la misión y en las situaciones críticas. La idea de la base como una ?olla a presión? fue una constante aunque también hubo ?escapes?.Desde un punto de vista analítico la relevancia de este aspecto emocional y moral, ha sido capturado por la literatura especializada ocupada en entender las consecuencias de las operaciones militares sobre los militares desplegados y sus familiares en ocasión de guerra o en operaciones de paz en territorios geográfica y culturalmente distantes. En rigor, no es novedad que esta dimensión sea constitutiva del desempeño militar dado que constituye un tema medular de la formación básica en las escuelas y academias castrenses. Allí se adquiere ese saber hacer emocional y moral cimentado en el sostenimiento de la jerarquía, la disciplina, la camaradería, necesarios para la organización, y para que las personas puedan sobrellevar la misión en escenarios deincertidumbre, riesgo de vida propia y de otros (camaradas, enemigos, población civil) y sobre todo puedan combatir, no desertar.Sí resulta novedosa la realidad de las operaciones militares actuales en tanto ha desafíado por su envergadura, las habituales competencias de las Fuerzas Armadas en occidente, ya sea para las naciones miembros de la OTAN como para las ajenas a esta alianza militar. La intensa frecuencia de los despliegues de efectivos en tierras geográfica y culturalmente distantes, por lapsos de seis meses o más, impactaron sobre el personal y sus familias despertando la atención de las instituciones militares. Estudios del campo de la sociología, la antropología y la psicología, muchos de ellos encarados por investigadores dependientes de centros de investigación pertenecientes a las Fuerzas Armadas, se movilizaron para comprender los factores que las producen y las estrategias: personales, situacionales e institucionales para lidiar con los problemas de orden moral y emocional que afectan a militares desplegados y sus familiares. Las categorías de stress y resiliencia fueron las más utilizadas para abordar los efectos emocionales de los despliegues.La inmensa mayoría de esas investigaciones realizadas durante la última década sobre las Fuerzas Armadas en Europa, comparan la realidad actual de las misiones con lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial. Identifican no sólo un cambio en las características del conflicto que moviliza las tropas sino en la relación entre las familias de los militares y las Fuerzas Armadas, atribuido al pasaje del ?modelo institucional? al ?modelo ocupacional? (Moskos 1977). Esta tendencia sostenida en la Posguerra Fría se esparció combinada con fenómenos atribuidos a la posmodernidad. Nuevas formas de organización y concepciones de la familia surgidas en la sociedad contemporánea se atribuyen a esta etapa (Moskos, Williams y Segal 2000; Böene 2003).Entre los principales factores apuntados por las investigaciones está la tendencia de los militares a prescindir de la residencia en las bases militares y a disociar su vida personal de la vida profesional. El apoyo que antes brindaba la comunidad militar a las familias de los militares al momento del despliegue era resultado de una integración preexistente de aquellas a la vida militar. Esa autonomía progresiva entre el personal militar y sus familias, y la institución militar, se traducirían en el escenario de las misiones realizadas actualmente en una fuente de stress emocional y en la emergencia de otras formas de apoyo o soporte; materia justamente de indagación (Moelker, Manon, Bowen y Manigart 2015; Tomforde 2015).Para el caso argentino la situación no parece ser muy distinta. Como señalamos, el despliegue en Haití es el más intenso de los registrados por las Fuerzas Armadas desde la derrota de la Guerra de Malvinas. Se trató de una operación militar que, por el número de efectivos, el tamaño de la organización desplegada y la complejidad de la situación en Haití fue la más desafiante de las experimentadas en las últimas tres décadas. Esto supuso una puesta a prueba de la organización y su personal también en lo referido a la dimensión emocional y moral de su preparación y contención.Como ya mostramos entre los militares argentinos se ratifica esa progresiva disociación entre la vida personal, familiar y la comunidad militar, y esto es presentado por los militares -ya sea por adhesión a los cambios o rechazo- como una diferencia del pasado de la organización (Frederic 2013, Frederic y Masson 2015). Sin embargo, no puede decirse que ese estado de cosas represente la totalidad de lo ocurrido o experimentado. Como veremos en este capítulo, los mecanismos tradicionales operan al mismo tiempo que subyacen otros complementarios, algunos curiosamente desarrollados en forma exclusiva como consecuencia de los problemas derivados de la misión en Haití.