INVESTIGADORES
FERREIRO Hector Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
Relevância do pensamento de Kant e Hegel para a filosofia na atualidade
Autor/es:
FERREIRO, HÉCTOR
Lugar:
Porto Alegre
Reunión:
Simposio; Simpósio Internacional: De Kant a Hegel; 2018
Institución organizadora:
Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul
Resumen:
Al abordar el tema de la actualidad de la filosofía del idealismo kantiano y poskantiano resulta indispensable ocuparse de la apropiación de esa filosofía por la actual teoría del conocimiento y la filosofía del lenguaje de los países de habla inglesa, dado que ha sido precisamente en el ámbito de la filosofía de estos países donde el pensamiento de Kant y, sobre todo, el de Fichte, Schelling y Hegel, ha sido durante muchos años ?inactual?. Esta inactualidad tiene su origen en el propio origen de la filosofía analítica, la cual en cierta medida surgió como una reacción contra el idealismo. En efecto, la reacción a fines del siglo XIX en Inglaterra contra el idealismo por autores como George Moore y Bertrand Russell ha sido denominada a veces el ?mito creacional? (creation myth) de la filosofía analítica y tiene su fuente textual en los sucesivos relatos del propio Russell sobre el surgimiento de la ?nueva filosofía?, es decir, de la así llamada ?filosofía analítica?. Russell relata en varias ocasiones que en 1898 se produce en su propio desarrollo filosófico una ?revolución?, a partir de la cual su filosofía experimenta en adelante una ?evolución?, es decir, no avanza ya más por el rechazo radical de una postura fundamental anterior, sino que desarrolla ulteriormente un cuerpo en mayor o medida uniforme de doctrinas que descansan en un conjunto de principios teóricos básicos que permanecen estables. La ?revolución? de la que habla Russell surge de su rechazo a los sistemas de Spinoza, Hegel y Bradley, que Russell identifica con una ontología monista de la que deriva el ?axioma de las relaciones internas?, esto es, el axioma de que toda relación está fundada en la naturaleza de los términos relacionados y que el sujeto de esas relaciones es, en última instancia, un sujeto único omniabarcador, a saber: la ?sustancia? o el ?Absoluto?. Al monismo y el subsiguiente axioma de las relaciones internas Russell contrapone un atomismo y pluralismo ontológicos de relaciones externas. En cuanto a la tesis monista, Russell considera que su fuente última es la asunción de que toda proposición atribuye un predicado a un sujeto, de modo que entonces todo hecho consiste de una ?sustancia? que posee múltiples ?propiedades?. En la base de esta concepción, Russell cree descubrir la lógica de términos de origen aristotélico operando de forma inadvertida y acrítica. Russell, por el contrario, suscribe la nueva lógica desarrollada por Gottlob Frege, la cual es una lógica basada en la proposición en lugar de una lógica de términos. Sobre esta lectura y el éxito retórico de la misma en el ámbito de la filosofía de habla inglesa, la filosofía analítica se concibió a sí misma desde el principio como opuesta al idealismo. El idealismo poskantiano busca ofrecer un modelo teórico capaz de explicar que la autoconsciencia humana y el mundo real no se excluyen para entrar recién en contacto a través de un acto excepcional de pensamiento, esto es, la percepción sensible. Para este movimiento filosófico, la percepción sensible es una instancia del pensar mismo; por su parte, el mundo real, si de alguna manera puede ser conocido, es precisamente, como lo había advertido Kant con la tesis de la unidad originaria de la apercepción, sólo en la medida en que se le da al sujeto en su propia actividad de pensar. Para el idealismo radicalizado posterior a Kant, el mundo real es lo que en cada caso juzgamos que es real; nuestros juicios sobre el mundo no se confrontan, según este nuevo paradigma, con hechos, sino con otros juicios ?nuestros o ajenos? sobre cómo es el mundo. Por esta razón, nuestras teorías sobre cómo es el mundo no son cotejadas ?ni eventualmente corregidas? inmediatamente por el mundo mismo, sino siempre con teorías diferentes ?propias o ajenas? y, llegado el caso, corregidas y reemplazas por ellas. Así, y aunque pueda a primera vista parecer ?como de hecho se lo pareció a Kant?implausible, el proyecto poskantiano de eliminar los compromisos ontológicos que se le atribuían hasta ese momento a los actos cognitivos sensibles y a la actividad conceptual guarda afinidades de fondo con el modo como conciben la relación de la mente humana con el mundo algunas teorías epistemológicas contemporáneas como el panconjeturalismo de Karl Popper, según el cual todos los contenidos mentales, incluso los perceptuales, son conjeturas o hipótesis que como tales pueden ser eventualmente falsadas, o incluso con la doctrina de las revoluciones científicas de Thomas Kuhn, según la cual las teorías son paradigmas totalizantes que en cada caso manifiestan al mundo al mismo tiempo que pueden siempre, mediante revoluciones científicas, ser reemplazados por nuevos paradigmas específicamente diferentes. Esta nueva concepción general sobre el fenómeno del conocimiento, para la cual ni la percepción sensible necesita ser concebida como portadora de la referencia al mundo real ni la actividad conceptual permite ser interpretada como vacía y girando arbitrariamente en el vacío, la que constituye el núcleo de las reapropiaciones positivas contemporáneas ?y, en esa medida, de la ?actualidad?? del desarrollo teórico del motivo idealista entre Kant y Hegel.