INVESTIGADORES
FERREIRO Hector Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
Pero entonces el pensamiento que está en vosotros debería ser la cosa misma? (A 597/B 625): Kant ante el umbral del idealismo absoluto
Autor/es:
FERREIRO, HÉCTOR
Lugar:
Valencia
Reunión:
Congreso; V Congreso Internacional de la Sociedad de Estudios Kantianos en Lengua Española; 2018
Institución organizadora:
Universidad de Valencia
Resumen:
En la Dialéctica Trascendental (KrV, A 597-598/B 625-626), Kant evalúa la posibilidad de que los juicios existenciales sean juicios analíticos. Kant considera en este contexto que quienes defienden dicha interpretación sobre los juicios existenciales están obligados a sostener que el pensamiento de la cosa que juzgan como existente es la cosa real misma y que, si acaso no están dispuestos a suscribir esa tesis, lo que entonces hacen en la práctica ?lo sepan o no lo sepan, concedan que es eso lo que hacen o no lo concedan? es presuponer la existencia como algo que pertenece al pensamiento de una cosa posible y luego tan sólo pretenden que infieren la existencia real de ésta a partir de su pensamiento, cuando en realidad ya se la han conferido antes ?o bien sin darse cuenta o bien subrepticiamente? en cuanto cosa meramente posible. Kant se ocupa expresamente sólo de esta última posibilidad de entender qué sostienen ?o qué buscan sostener? quienes suscriben la tesis que los juicios existenciales son juicios analíticos. Dado que, en cambio, estima innecesario detenerse a examinarla, Kant al parecer desecha la posibilidad misma de suscribir en forma consistente la primera de las tesis que considera implicada por la interpretación de los juicios existenciales como juicios analíticos, a saber: que en ellos el pensamiento es ?la cosa misma?. Pero precisamente esta tesis parecería ser a ojos de Kant la única que, en la exacta medida en que está legítimamente implicada por el principio del carácter analítico de los juicios existenciales, podrían sostener, sin incurrir al hacerlo en una deshonestidad, quienes parten de ese principio ?dicha tesis debería, por tanto, ser defendida por ellos como un corolario inmediato de esta principio. Por el contrario, la segunda tesis que Kant menciona como un posible corolario alternativo supuestamente implicado también en el principio de la analiticidad de los juicios existenciales ?a saber: que a partir de un contenido posible, es decir, a partir de un pensamiento que esta vez no es la cosa misma, se puede inferir su existencia real? es a sus ojos, sin embargo, una tesis en cuanto tal ilegítima, razón por la cual Kant en la práctica considera que ella no es, en rigor, sostenible y, en esa exacta medida, que quienes la suscriben tan sólo dicen o pretenden suscribirla, pero lo que en realidad hacen es incurrir al afirmarla en una ?una mísera tautología?. En cuanto a la primera de las tesis, a saber: que el pensamiento sea la cosa misma, Kant, según se adelantó, no se detiene a examinarla; todo parece indicar que la razón de que no lo haga es que la juzga como de suyo insostenible. Su mención y uso dentro de la estrategia argumentativa de Kant a favor de la tesis del ser como posición funciona así en la práctica como una suerte de reductio ad absurdum; más claramente: porque vosotros deberíais sostener dicha tesis y ella es insostenible, lo que en realidad sostenéis es la otra posibilidad de la alterntiva, es decir, deriváis la existencia real a partir de un contenido sólo posible; pero en tal caso lo que hacéis es entonces sólo pretender que inferís la existencia real, cuando en verdad sólo cometéis una tautología, tautología que precisamente por ser una tautología que se presenta como si no lo fuera es entonces ?mísera?: en efecto, las tautologías no son ya de por sí algo negativo; sólo lo son cuando se las pretende presentar como si fueran una inferencia. El objetivo del artículo es explicitar los presupuestos teóricos y analizar en detalle el sentido de la crítica de Kant a la tesis que los juicios existenciales son juicios analíticos y, en contrapartida, examinar la plausibilidad del modo como el idealismo postkantiano ?y, en especial, Hegel? defiende y fundamenta por su parte dicha tesis.