El constructivismo idealista y el supuesto problema de la preexistencia de la Naturaleza

FERREIRO, HÉCTOR

Hagen

Conferencia; Video-Aufzeichnungen FILORED; 2017

Fernuniversität in Hagen

Uno de los hitos más importantes de la disputa general entre el realismo y el anti-realismo es así el debate entre realismo e idealismo. En este contexto resulta de especial relevancia abordar el problema del comienzo del conocimiento, dado que una de las objeciones más sencillas y, a pesar de ello, difíciles de responder que los realistas hacen a la tesis idealista del sujeto trascendental y de sus demás variantes en el idealismo alemán poskantiano, como, por ejemplo, ?Yo? o ?espíritu?, es justamente que los seres humanos aparecieron en forma tardía en la historia del universo. Si el ser humano apareció en el universo sólo recientemente, no es entonces posible ¬-sostiene esta forma de realismo- que la estructura de su subjetividad sea considerada como constitutiva de la estructura de los objetos del mundo real que él conoce. El hecho que la Naturaleza exista desde antes que los seres intencionales hayan comenzado a existir no sólo representa, según los autores recién mencionados, un contraejemplo para la tesis de la constitución de la objetividad por la subjetividad, sino que también contradice lógicamente el concepto mismo de Naturaleza y, ulteriormente, la teoría general sobre las cosas implicada por dicho concepto. Ahora bien, sostener que el hecho que el universo preexista a los seres humanos desacredita la tesis que la subjetividad humana es constitutiva para el objeto de conocimiento incurre en un error ˗más precisamente, en una falacia formal- que ha sido criticada por la filosofía en el campo de la ontología, pero que persiste aún, por lo visto, en el campo de la teoría del conocimiento. Esta falacia consiste en pensar que desde el momento que los miembros de una serie son contingentes, la serie misma es contingente y, en esa medida, necesita como tal, es decir, en cuanto serie, tener un comienzo ?comienzo que puede ser caracterizado, para distinguirlo del comienzo de los miembros de la serie, como un comienzo ?absoluto?. El argumento en la base de esta tesis es que si la serie de cosas contingentes no hubiera comenzado, no habría cosas contingentes; el comienzo del todo es aquí considerado, pues, como la condición de posibilidad del comienzo de sus partes.