INVESTIGADORES
FERREIRO Hector Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
El actual giro analitico de los estudios hegelianos: estado de la cuestión y tesis programáticas
Autor/es:
FERREIRO, HÉCTOR
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Encuentro; Encuentro Investigadores UNGS-UNSAM: Revisiones y nuevas recepciones de la Fenomenología del Espíritu y de la Ciencia de la Lógica; 2012
Institución organizadora:
Universidad Nacional de General Sarmiento
Resumen:
Desde sus comienzos, la filosofía analítica aceptó la actitud hostil de Bertrand Russell hacia el idealismo sobre la base del supuesto argumento de que la filosofía idealista descansaba en una lógica errónea y superada. Esta particular visión d el idealismo ha sido denominada a menudo el "mito fundacional” (creation myth) de la filosofía analítica. Sus investigaciones sobre la filosofía de Leibniz habían conducido a Russell al problema de las relaciones; allí Russell creyó descubrir la tesis central que animaba no sólo a la metafísica del propio Leibniz, sino también a la de los sistemas filosóficos de Hegel y Bradley. Según esta tesis, que Russell bautizó "el axioma de las relaciones internas", toda relación emana de la naturaleza de los términos relacionados; la justificación última de la misma sería, por su parte, la tesis de que en toda proposición atribuimos un predicado a un sujeto y de que todo hecho consiste en una sustancia que tiene una propiedad. Según esta interpretación, sería, pues, la lógica de términos de origen aristotélico, con su estructura sujeto-predicado, lo que constituiría el vicio último detrás de los errores metafísicos del idealismo; incontestada, esta interpretación se convirtió rápidamente en un lugar común del flamante movimiento analítico. La nueva lógica, por el contrario, sobre la que la filosofía analítica quería basarse, veía en el enunciado la unidad mínima de sentido y se inspiraba en la obra de Gottlob Frege. Investigaciones más precisas sobre los orígenes dela filosofía analítica han comenzado, sin embargo, a sustituir el mito por la verdad histórica. Contrariamente a su mito fundacional, que contrapone abiertamente filosofía analítica e idealismo, el cuadro actual resulta ser mucho más complejo. En efecto, no pocos de los desarrollos de la filosofía analítica sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX podrían ser caracterizados precisamente en términos de su aproximación a Kant y al idealismo de Hegel y de su aleja miento respecto de la primera filosofía de Russell y Moore. Ahora bien, la recuperación de la filosofía de Hege por parte de McDowell y Brandom ha convergido en la práctica con las reinterpretaciones igualmente positivas de Hegel dentro del campo de los estudios hegelianos en lengua inglesa, de tradicional impronta analítica. Si bien había habido ya en la academia del mundo angloparlante un cierto renacimiento del interés por la filosofía de Hegel -la figura central de este renacimiento en los años 70 fue probablemente Charles Taylor -, sin embargo, el interés de dicho movimiento exegético giró tan sólo en torno al pensamiento social y político de Hegel; el resto de su Sistema siguió siendo considerado como enteramente obsoleto. No obstante, hacia fines de la década del 80 nuevas interpretaciones desafiaron finalmente la tesis tradicional analítica de que Hegel suscribió las tesis metafísicas que le imputaba Russell y la filosofía analítica en su etapa inicial. El más influyente de estos nuevos intérpretes de la obra de Hegel dentro de los estudio hegelianos propiamente dichos es Robert Pippin. Según Pippin, Hegel fue un pensador que agudizó la crítica kantiana a la metafísica tradicional y con ello profundizó los elementos antiempiristas y antinaturalistas presentes en el pensamiento de Kant. De acuerdo a esta nueva exégesis, la crítica de Kant a la metafísica tradicional estaría para Hegel comprometida todavía con un residuo de realismo y subjetivismo. El otro de los especialistas anglófonos en la filosofí a de Hegel que más ha influido en la misma dirección que la propuesta por Pippin es Terry Pinkar d. Apelando a la obra del último Wittgenstein y a la de Sellars, Pinkard interpreta el pensamiento de Hegel como una teoría normativa de la agencia racional de individuos que ocupan posiciones dentro de un “espacio social” compartido y gobernado por reglas. El libro en el que Pinkard expone por vez primera en detalle esta nueva lectura de la filosofía de Hegel, a saber: Hegel´s Phenomenology: The Sociality of Reason , apareció en 1994, es decir, el mismo año de publicación de los libros de McDowell y Brandom -el libro más influyentye de Pippin, Hegel’s Idealism: The Satisfactions of Self-Consciousness, había aparecido en 1989. De este modo, tanto desde el interior de la propia filosofía analítica -McDowell y Brandom- como desde los estudios hegelianos en lengua inglesa influenciados por ella -Pippin y Pinkard, entre otros- estamos asistiendo actualmente a una reapropiación y reinterpretación positiva del pensamiento de Hegel en el seno de una tradición fi losófica que había nacido en oposición radical al mismo.