Bivalvos monotoideos tithonianos de la Formación Vaca Muerta, norte de Neuquén, Argentina

DAMBORENEA, S.E.; LEANZA, H.A.

Diamante, Entre Ríos, Argentina

Jornada; Reunión Anual de Comunicaciones de la Asociación Paleontológica Argentina; 2004

Asociación Paleontológica Argentina

Las pelitas oscuras y margas bituminosas de la espesa Formación Vaca Muerta se hallan ampliamente distribuidas en la cuenca neuquina y documentan una sedimentación marina de ambiente offshore con fondo euxínico. Por esa razón, los registros de bivalvos, y de faunas bentónicas en general, son excepcionales en las facies pelíticas de esta unidad, limitándose en el caso de los bivalvos a unas pocas especies. Dentro de la Formación Vaca Muerta, a unos 250 m por debajo del Miembro Huncal, se halló un nivel fosilífero conteniendo abundantes restos de una especie de bivalvos monotoideos. Su edad tithoniana tardía se ha determinado por amonites, ya que los bancos portadores se encuentran entre niveles con Substeueroceras sp. y con Acevedites sp. Los bivalvos presentan conchilla fuertemente inequivalva, con la valva izquierda más convexa que la derecha, una línea dorsal recta y relativamente larga, y aurículas anteriores de la valva derecha limitadas por una profunda escotadura bisal. Poseen afinidades con varios géneros de Monotoidea (= Buchioidea), especialmente con Malayomaorica Jeletzky, aunque también con Arctotis Bodylevsky y Canadarctotis Jeletzky, todos ellos bien representados el Jurásico tardío-Cretácico temprano de altas paleolatitudes. Difiere de estos géneros en detalles de la charnela y en la ausencia de ornamentación radial, aunque podría tratarse de una segunda especie de Malayomaorica. El género Malayomaorica se halla distribuido en el Jurásico tardío de regiones indopacíficas, pero no ha sido reconocido en América del Sur. Se discute también la peculiar preservación del material. Las superficies de las conchillas se hallan separadas de la matriz clástica por una capa continua de cristales de aragonita, de espesor variable, cuya superficie opuesta a la de los fósiles muestra un molde desdibujado de las conchillas. Esta preservación es el resultado de una interesante historia diagenética.