INVESTIGADORES
CONTRERAS Sandra Claudia
capítulos de libros
Título:
El campo de Benito Lynch: del realismo a la novela sentimental
Autor/es:
CONTRERAS, SANDRA
Libro:
El imperio realista (dir. M. T. Gramuglio), Vol VI de la Historia crítica de la literatura argentina (dir. Noé JItrik)
Editorial:
Emecé
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2002; p. 201 - 223
Resumen:
Los caranchos de la Florida, se evalúa en principio por contraste con el mito gauchesco del Centenario, y con la pastoral moderna de Don Segundo Sombra; también como una resolución formal que en su momento se singularizó por su diferencia con la representación del mundo rural hasta entonces dominante. Se analiza entonces el sistema de representación de la novela: los procedimientos descriptivos y las retóricas de representación (naturalista, positivista, sentimental) de los universos morales del mundo rural; también el singular procedimiento narrativo que consiste en la delegación del relato en los testigos. Se analiza también el modo en que la novela dramatiza el problema de la identidad criolla del estanciero ?un contraste de soluciones fracasadas (gauchismo, criollismo viejo, criollismo nuevo) que fisura la definición misma de criollismo- y el fracaso de la vuelta al campo desde la civilización como signo de la fatalidad de la barbarie. Se analizan luego las otras novelas (El inglés de los guesos, Palo verde, El romance de un gaucho) como una segunda instancia en el modo de articular realismo y novela sentimental. La hipótesis es que si en Los caranchos la poética realista es la que limita y regula la lógica de la novela sentimental, en esta serie, en la que el campo sigue siendo el escenario de  una historia de amor signada por la tragedia, el realismo sigue operando como procedimiento descriptivo o costumbrismo, pero lo que hegemoniza el relato es el mundo del amor; de un modo tal que los representantes del mundo rural que ahora son los protagonistas del relato ?por contraste con Los caranchos donde el conflicto recaía en los personajes provenientes de la ciudad- ya no se definen primordialmente por su condición de peones sometidos a la autoridad del patrón sino ante todo en virtud de una sensibilidad amorosa. Finalmente se abordan los cuentos de De los campos porteños en la hipótesis de que, a la vuelta del realismo brutal que en Los caranchos se erigía como contracara del idealismo rural, el volumen define, al modo de una ficción autobiográfica, el vínculo de Lynch con el campo como una relación, primordialmente, sentimental.