Guía para el Muestreo de Líquenes y Plantas Epifitas que

PIGNATA, M.L; GONZALEZ, C.M.; CARRERAS, H; WANNAZ, E.

UNC

Año: 2008 p. 150

Durante cientos de miles de años el hombre ha contribuido, tanto deliberada comoaccidentalmente, con emisiones a la atmósfera de compuestos de diferente naturaleza. Sinembargo, no fue sino hasta después de la Revolución Industrial cuando estas emisionescomenzaron a ser significativas para el balance de elementos dentro del ecosistema, alterando losciclos biogeoquímicos y modificando progresivamente los procesos biológicos sobre la tierra.Según Seinfeld (1978), la contaminación atmosférica puede definirse como cualquiercondición en la cual ciertas sustancias, en concentraciones lo suficientemente elevadas conrespecto a su nivel normal, se encuentran en el aire produciendo efectos mensurables en elhombre, los animales, la vegetación o los materiales. De la misma manera, la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS, 1980) establece que existe contaminación del aire cuando en sucomposición hay una o varias sustancias, en cantidades y durante períodos de tiempo tales quepuedan resultar nocivos para el hombre, los animales, las plantas o los materiales y perturbar elbienestar o el uso de los bienes.Las investigaciones sobre contaminación atmosférica pueden orientarse a la evaluación delas fuentes y sus emisiones, a los niveles de contaminantes en el aire (inmisión) o bien a laevaluación de los receptores de estos contaminantes. En el primer caso se realizandeterminaciones directamente en las fuentes mediante muestreadores apropiados que, junto alempleo de modelos de dispersión, permiten obtener información local sobre el tipo y concentraciónde las emisiones en el mismo momento en que son eliminadas (Bourque and Arp, 1996). En elsegundo caso, las determinaciones de la concentración de contaminantes se realizan en unvolumen dado de aire mediante el empleo de instrumental y métodos estandarizados. En eltercero, las mediciones sobre los organismos receptores de contaminantes permiten estimar losefectos cuando una mezcla compleja de polutantes incide sobre un ser vivo. Hasta hace unosaños, sin embargo, eran escasos los antecedentes sobre este último tipo de estudios,principalmente debido a la falta de técnicas suficientemente sensibles que posibilitaran la mediciónde compuestos o elementos acumulados por un organismo (Puckett, 1988), y a los escasosestudios de base que relacionaran los nieles de contaminación con datos históricos y con larespuesta de seres vivos.