INVESTIGADORES
CARLINI Alfredo Armando
congresos y reuniones científicas
Título:
Torsión de la tibio-fíbula en armadillos y su relación con la fosorialidad
Autor/es:
GALLIARI, FC; CARLINI A.A.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Jornada; XXIV Jornadas Argentinas de Mastozoología, La Plata; 2011
Resumen:
Entre los armadillos (Dasypodidae, Cingulata, Xenarthra) se registra un rango de hábitos que
abarca desde formas no activas excavadoras, como Tolypeutes, hasta especies cavícolas que
pasan la mayor parte del tiempo excavando galerías, como Chlamyphorus. Las adaptaciones de
su esqueleto apendicular a los hábitos fosoriales han sido principalmente abordadas a través del
análisis parcial de los miembros anteriores, desestimando a los posteriores. Éstos últimos
participan activa y necesariamente en la mecánica excavatoria expulsando hacia atrás el
sedimento que el animal acumula debajo del vientre con los miembros delanteros. La mayoría de
los armadillos presentan un rasgo notable en el zeugopodio posterior: la tibio-fíbula se torsiona
de manera tal que el eje látero-medial de la articulación distal forma un ángulo con el de la
articulación proximal. El objetivo de este estudio preliminar es evaluar la relación entre el grado
de torsión de la tibio-fíbula y los hábitos fosoriales en los armadillos, teniendo en cuenta su
ingerencia en la mecánica excavatoria. Se analizaron 91 especímenes de géneros actuales
(excepto Calyptophractus): Dasypus hybridus, D. novemcinctus, Chaetophractus villosus, C.
vellerosus, Euphractus sexcinctus, Zaedyus pichiy, Cabassous, Priodontes maximus, Tolypeutes
matacus y Chlamyphorus truncatus. Se midió el grado de torsión reflejado en el ángulo formado
entre el eje látero-medial de la epífisis distal y el plano conformado por tres puntos: el más
caudal de la faceta tibial interna, el más caudal de la faceta tibial externa y el más caudal del
maléolo interno. El ángulo de torsión guarda relación positiva con los diferentes grados de
fosorialidad encontrados en estos armadillos. Así, la torsión de la tibio-fíbula no se interpreta
como una modificación que compensa la posición lateralizada de las rodillas para que los pies se
dirijan hacia delante, sino como una consecuencia de la participación de los miembros
posteriores en la mecánica excavatoria.