INVESTIGADORES
BORZI Claudia Beatriz
capítulos de libros
Título:
La construcción (tal/tan...) que como estrategia de realce
Autor/es:
BORZI, CLAUDIA
Libro:
Hispanismo en la Argentina. En los portales del siglo XXI
Editorial:
Editorial de la Universidad Nacional de San Juan
Referencias:
Lugar: San Juan; Año: 2002; p. 159 - 170
Resumen:
En el análisis de la estrategia (tal/...)que, todos los investigadores (excepto M.Moliner (1981) y J.Butt y C.Benjamin (1988) (que la clasifican directamente entre las construcciones comparativas obviando el valor consecutivo que aparece en sus mismos ejemplos) interpretan como prioritario el valor consecutivo, incluyendo así todas las construcciones con  (tal/...)que entre las cláusulas adverbiales consecutivas. W.Beinhauer, GRAE (1931), S.Gili Gaya, GRAE (1973), R.Seco, A.M.Vigara Tauste y E.López Palma (1994)[i] encuentran que en estas construcciones con (tal/...)que, a diferencia de lo que ocurre en los restantes casos consecutivos, se presentan los siguientes atributos secundarios: significado comparativo, idea de medida o intensidad. La relación sintáctica que asignan queda caracterizada como de subordinación adverbial, donde la cláusula encabezada por que es cláusula subordinada que se remite a un antecedente con el que forma un constituyente común. Los autores mencionan las siguientes formas como posibles antecedentes: tanto, tan, tal, una, así, cada cosa.  Ante la presencia de un antecedente, el que es entonces un (pronombre/conector) relativo que subordina la cláusula que encabeza a ese antecedente que, en tanto tal, funciona como un núcleo al que la cláusula modifica. En general los trabajos adolecen de una marcada falta de metodología precisa de investigación, Beinhauer (1978:331) por ejemplo, interpreta y describe la cercanía de algunos casos (tal/...)que con casos que la gramática clasifica entre las relativas adjetivas (se refiere a ejemplos como compró Un CAFÉ que no me gusta), a raíz de esto esperaríamos que, en consecuencia, adhiriera a un análisis del que en (tal/...)que tendiente a reconocerlo como relativo, pero inesperadamente, el autor se pronuncia por un valor anunciativo consecutivo del que que le permite acentuar la cercanía de las cláusulas con  (tal/...)que con las cláusulas consecutivas del tipo de así que. En los casos en que no está presente la forma llamada ?antecedente? (Huele que alimenta), los autores consideran que se trata de un elemento faltante (no de una construcción que, si bien resulta muy cercana a la que sí cuenta con dos elementos, tiene un matiz semántico diferente en algún sentido). Ante este análisis, los gramáticos asignan elipsis (V.Tauste, 1992:179) o interpretan que hay conexión de dos intenciones y consideran a la cláusula de que como modificadora de la modalidad (O.Kovacci, 1992). En conclusión, se advierte que los autores buscan clasificaciones con unidades discretas y seleccionan los atributos que van a determinar la clasificación de las formas según las necesidades del sistema. Para satisfacer dichos requerimientos, se ven obligados a omitir aspectos del funcionamiento de las formas, en este caso, los usos con (tal/...)que serán consecutivos o comparativos según los sistemas (los gramáticos) desde los que se los juzgue. Sin embargo, si atendemos a la característica que los gramáticos señalan como propia, exclusiva o diferenciadora de estos usos, encontramos que la presencia de comparación entre dos escalas graduadas de hechos se da en todos los casos consecutivos. En los ejemplos siguientes se comparan respectivamente: un cierto grado de simpatía con un cierto grado de posibilidad de perdón (caso (1)), la existencia de algo en común con la posibilidad de encuentro (caso (2)) y la captación/cercanía con la infamia con la posibilidad de evaluación de los hechos (caso (3)). (1)Inf.D.:-Es la apatía española también. Inf.A.:-Sí pero son tan simpáticos que se les puede perdonar.{no ser demasiado efectivos}[tan queHCXXIV:168b]   (2)Inf.:-{...} no tenemos prácticamente nada en común  - - - en este momento, ¿no? Así que nos vemos ocasionalmente en grupos {...} [así que HCI:28]   (3)Inf.A.:-Además se estaba viendo muy de cerca la infamia. Entonces también era ma... más difícil - - - encontrar las cosas buenas que había {...} [entonces HCXXIV:200]   Por otro lado está el problema del valor consecutivo. Hay cláusulas (con o sin marcadores) que permiten inferir una relación consecutiva, pero que no son clasificadas por las gramáticas como casos consecutivos:  (4) Estaba cansado y se fue a dormir la siesta. Asimismo, la misma estrategia con (tal/...)que aparece en la oración simple (un evento) sin valor consecutivo, como en el caso siguiente: (5) TAn chiquIta que era la cama de Napoleón. De la misma manera, hay casos de (tal/...)que entre cláusulas que no presentan relación de consecutividad: (6)Inf.A.:-{...} los {chicos} que no {se arreglan solos}, siguen con unos traumas que no te digo nada- - - {...} [tan que HCIX:154]. Se demuestra así que, si bien existen elementos consecutivos en las construcciones, hay argumentos suficientes, al menos, para poner en duda la pertenencia de estas cláusulas a la zona central consecutiva [i] Matte Bon no se ocupa de los casos con (tal/...)que ni al desarrollar la comparación, ni en la consecutividad, ni en el apartado de exclamaciones e intensidad.