INVESTIGADORES
BARBOZA Gloria Estela
congresos y reuniones científicas
Título:
Flora Medicinal de la Provincia de Córdoba: Antecedentes y Situación actual
Autor/es:
ARIZA ESPINAR, L. & G. E. BARBOZA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Conferencia; I Reunión de Biotecnología Aplicada a Plantas Medicinales y Aromáticas; 2006
Institución organizadora:
Agencia Córdoba Ciencia, S.E.
Resumen:
Flora medicinal de la Provincia de Córdoba: Antecedentes y situación actual Luis Ariza Espinar y Gloria E. Barboza Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), CONICET-UNC. Casilla de Correo 495. 5000. Córdoba. Argentina. arizaesp@imbiv.unc.edu.ar; gbarboza@imbiv.unc.edu.ar La Provincia de Córdoba, con una superficie de 165.321 km2, se encuentra situada íntegramente dentro de la zona templada y subtropical de Argentina. Su territorio ha sido dividido en diferentes unidades naturales que reflejan adecuadamente la heterogeneidad ambiental (vegetación, clima, geomorfología y suelos) que presenta. Desde el punto de vista florístico habitan en esta provincia alrededor de 1960 taxones, es decir un 6,3 % de la flora de Plantas Vasculares de Argentina. De este total, un 34 % (669 taxones), representa a la flora medicinal cordobesa. La información sobre el uso medicinal de las plantas nativas, se remonta a la época de los jesuitas. De allí en más, el aporte de conocimientos fue creciendo paulatinamente; se destaca en particular la obra de botánicos extranjeros (P. Lorentz y J. Hieronymus, 1872-1874) quienes recolectaron asiduamente en el territorio cordobés a la par que indagaron a los lugareños, sobre el uso y aplicaciones que hacían de estos vegetales. Es interesante también la labor posterior realizada por médicos y farmacéuticos tales como F. Garzón Maceda (1916-1917) y G. Stuckert (1941).  Si bien en los últimos 50 años se fueron generando en distintos grupos de investigación aportes parciales de gran utilidad, la información sobre la flora medicinal autóctona de Córdoba permanecía aún incompleta. A la luz de los conocimientos actuales, se presenta en esta oportunidad un inventario florístico ilustrado sobre las Pteridófitas y Antofitas, silvestres o naturalizadas que habitan en el territorio de la Provincia de Córdoba. Esta información viene complementada con una puesta al día sobre los constituyentes químicos y farmacológicos conocidos para las especies (acorde con NAPRALERT); además, a través de una exhaustiva compulsa bibliográfica, se sintetizan los usos y parte usada para cada taxón. El mayor aporte a la flora medicinal lo realizan las Dicotiledóneas (84,7 %) y si además se considera a las Monocotiledóneas, ambos grupos constituyen casi el 95 % de la flora medicinal de la provincia. La Fam. Asteraceae (Compuestas) es la que mayor cantidad de taxones aporta (19,34 %) seguida por las Fam. Fabaceae (Leguminosas) con un 7,44 %, Poaceae (Gramíneas) con 4,16 % y otras familias menores como Euphorbiaceae y Solanaceae. Las familias más conocidas por los habitantes locales, quizás por la presencia de plantas aromáticas, y que contribuyen en su conjunto con un 8 % a la flora medicinal estudiada, son Lamiaceae, Verbenaceae y Apiaceae. Polygonaceae es otra familia importante, si bien algunas de sus especies están naturalizadas o son adventicias. Los reservorios más importantes de la flora nativa, se halla en aquellos Departamentos (Dptos. Capital, Río Cuarto, Punilla, Calamuchita, Colón, Santa María) donde las unidades de paisaje dominantes son las sierras (Sierras Grandes, Sierras de Comechingones y Sierras Chicas). Estos ambientes montañosos son los que tienen por sus rasgos estructurales, la menor antropización por efectos de la agricultura si se los compara con otras unidades de paisaje de la provincia, como por ejemplo las llanuras del centro y sur. La biodiversidad de taxones presentes en estos departamentos, está siendo amenazada por la creciente urbanización, fuego y sobre pastoreo. Desde el punto de vista de la información química es claro que existe un vacío en este sentido para la flora local. Así, en Pteridófitas (helechos) y Monocotiledóneas, un poco más del 50 % de las especies no tiene estudios químicos ni actividad biológica reportada. En Dicotiledóneas, ocurre algo parecido ya que queda aún un 55 % sin estudiar. Se destaca la Fam. Asteraceae, la más representativa de la flora medicinal, que posee un 36 % de sus especies estudiadas siguiéndole Fabaceae, con un porcentaje también bajo (29 %). Con respecto al uso de las plantas medicinales, el mayor problema sobre la acción terapéutica de las especies es la multiplicidad de usos populares que se les atribuyen, siendo algunas aplicaciones contradictorias. Por otro lado, existen ejemplos (“ajenjo”, “paico”) que demuestran que no todo lo que se usa popularmente es plausible de un uso medicinal beneficioso para el hombre. Por el contrario, los estudios químicos que se vienen realizando así como las pruebas experimentales que se llevan a cabo farmacológicamente, ponen en evidencia la necesidad de hacer un análisis profundo de cuáles son realmente las especies medicinales propicias, o al menos no perjudiciales para la salud del hombre. Es por ello que la información folclórica que se provee para cada especie, deja las puertas abiertas para que, tanto fitoquímicos como farmacólogos, sepan aprovechar la riqueza terapéutica de flora medicinal a fin de que los conocimientos tradicionales puedan llegar a ser avalados, o no, científicamente.