INVESTIGADORES
ASTINI Ricardo Alfredo
congresos y reuniones científicas
Título:
DEPÓSITOS VOLCANOSEDIMENTARIOS DEL CRETÁCICO EN LA REGIÓN CUMBRAL DE LA SIERRA CHICA (CÓRDOBA) Y SU CORRELACIÓN CON LA FORMACIÓN EL PUNGO
Autor/es:
OVIEDO, N. DEL V.; ASTINI R.A.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
El Grupo sedimentario-volcánico El Pungo fue originalmente definido por Gordillo y Lencinas (1967) para incluir vulcanitas y unidades sedimentarias que afloran entre los 30°56' y 31° de latitud sur y entre los 64°26'30" y 64°21'28" de longitud oeste, sobre la región cumbral de la Sierra Chica e inmediatamente al este de la localidad de La Cumbre, en el Valle de Punilla. Esta denominación fue sostenida con posterioridad por los mismos autores (Gordillo y Lencinas 1979), quienes al realizar la síntesis geológica de las Sierras de Córdoba, extendieron algunos de los nombres originalmente propuestos para la región ubicada al este de La Cumbre a otras localidades de la Sierra Chica. Posteriormente, Delpino et al. (1999) y Sánchez et al. (1999 y 2002) introdujeron de manera informal nuevos nombres formacionales para la región del Pungo y realizaron nuevas interpretaciones de los depósitos originalmente descriptos por Gordillo y Lencinas (1967), sobre la base de una cartografía de mayor detalle realizada en el área tipo y el reconocimiento de depósitos volcanoclásticos asociados al tradicional basalto nefelínico del Pungo. En este trabajo los autores realizamos un detallado reconocimiento del estratotipo original, donde constatamos la abundancia de depósitos volcanoclásticos asociados (facies lapillíticas y de tefras de granulometría fina a media como así también, depósitos de brechas volcánicas y depósitos de retrabajo) que confirman la génesis volcanosedimentaria de gran parte de la unidad. A pesar de ello, consideramos inapropiado cambiar la nomenclatura original de Gordillo y Lencinas (1967), puesto que la complejidad del mosaico de facies e interdigitaciones no permite formalizar nuevas unidades litoestratigráficas que cumplan con un objetivo práctico. Un reciente estudio sedimentológico-estratigráfico en la región cumbral de la Sierra Chica (Oviedo y Astini en revisión) a la altura del camino al Cuadrado (ruta provincial Nº E-57) ha permitido identificar y caracterizar una unidad volcanoclástica no descripta con anterioridad y equivalente a la unidad cretácica definida por Gordillo y Lencinas (1967) en la localidad del Pungo (?Vulcanita de El Pungo?). En los afloramientos sobre los cuales se ha trabajado (Fig. 1) pueden observarse depósitos de caída (facies de aglomerados lapillíticos bandeados y de aglomerados gruesos clasto-soportados), depósitos asignables a oleadas piroclásticas (facies de lapillitas con estratificación cruzada), depósitos de flujos densos (facies de brecha tabular matriz-soportada) y depósitos volcanoclásticos asociados a retrabajos tempranos y tardíos (facies de conglomerados finos estratificados-laminados rojizos y de conglomerados polimícticos estratificados). Además, se han identificado relictos de lavas basálticas asociados con una estructura anular interpretada como un cráter volcánico relictual en el interior de la estancia La Sureña, que resultan importantes para completar la asociación litológica típica de esta unidad. La unidad volcanosedimentaria solapa al basamento en relación de no concordancia y es cubierta por una unidad superior epiclástica, equivalente al ?Fanglomerado del Valle del Sol?, que apoya mediante un contacto marcadamente erosivo. El basamento inmediatamente por debajo de la no concordancia se encuentra intensamente alterado, presentando características de un saprolito arcilloso. Este grado de alteración química implica una importante etapa de exposición y meteorización del basamento. Considerando la distribución de facies analizadas y la existencia de un cráter de explosión relictual en la zona de estudio es posible realizar una reconstrucción parcial de centros efusivos, que a manera de volcanes monogénicos se habrían distribuido en el fondo de la cuenca. En marcos extensionales es común que la actividad volcánica desarrollada en las zonas deprimidas de grábenes o hemigrábenes interactúe con freáticas generando actividad hidromagmática (White 1991) de la que resultan abundantes líticos incorporados como eyectos en los depósitos de caída, procedentes de la fragmentación y explosión de la roca de caja. Asimismo, estos episodios hidrovolcánicos serían responsables de la generación de flujos supercríticos, altamente concentrados, capaces de depositar facies de oleadas piroclásticas, como las registradas en el sector más oriental del área de estudio. En esta última, se interdigitan componentes volcanoclásticos con depósitos epiclásticos, reflejando una dinámica compleja donde podrían haber existido varios pulsos o etapas eruptivas.