INVESTIGADORES
ASTINI Ricardo Alfredo
congresos y reuniones científicas
Título:
ESTRATIGRAFÍA Y ASOCIACIONES DE FACIES DE LA SECCIÓN BASAL DEL GRUPO SANTA VICTORIA (ORDOVÍCICO) EN EL CURSO INFERIOR DEL RÍO IRUYA (BORDE OCCIDENTAL DE LA CORDILLERA ORIENTAL), PROVINCIA DE SALTA
Autor/es:
SPAGNUOLO, C.M.; ASTINI, R.A.; MARENGO, L.; RAPALINI, A.E.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; XVI Congreso Geológico Argentino; 2005
Institución organizadora:
Asociación Geol. Argentina
Resumen:
Sobre el curso inferior del Río Iruya, en la región del anticlinal de Matancillas (Figura 1) afloran rocas silicoclásticas del Cámbrico Superior y Ordovícico Inferior asignadas al Grupo Santa Victoria. En este trabajo se revisa la estratigrafía y paleoambientes de la sección inferior del Grupo, asignada a la Formación Santa Rosita (Cámbrico Superior-Tremadociano). A pesar de que existe una extensa literatura de estudios estratigráficos en las unidades del Paleozoico Inferior del Noroeste argentino (NOA), aún hay numerosas secuencias muy bien expuestas que han sido apenas descriptas y en las que estudios de detalle permitirían una interpretación más cabal de la evolución geológica del NOA en el Paleozoico inferior. Desde un punto de vista paleoambiental las asociaciones de facies descriptas representan distintos subambientes de sistemas deltaicos que interactúan con episodios de influencia marina. La base de la sección representaría la progradación de un sistema deltaico de gradiente medio y granulometrías gruesas donde, por influencia de variaciones relativas del nivel del mar, periódicamente los distributarios entrelazados se encajan dentro de la llanura deltaica generando los cuerpos conglomerádicos. El arreglo estratocreciente junto con los notables efectos de deformación sinsedimentaria permiten inferir una rápida progradación y tasas de sedimentación elevadas que dominan ante la capacidad de dispersión del medio marino. La primer influencia marina está dada por las pelitas con graptolitos próximas a la base y los niveles con Parabolina, de poca importancia relativa dentro del segundo ciclo, donde momentáneamente se alcanzan profundidades por debajo del tren de oleaje de buen tiempo. Suaves fluctuaciones relativas ocasionan la vuelta a un ambiente restringido de llanura deltaica con bahías interdistributarias, limitadas hacia mar abierto por barreras arenosas, que constituyen la "línea de costa" representada por los cuerpos de arena apilados en el tope del tercer ciclo donde se intercalan, entre asociaciones de shoreface, paquetes de franca filiación marina abierta. Estos se correlacionan, por sus faunas fósiles, con niveles próximos al tope del Tremadociano en la Cordillera Oriental. Si bien la conversión de sistemas deltaicos en etapas con dominio marino supone sistemas estuarinos intermedios, no siempre estos llegan a desarrollarse dada la compleja interacción entre los niveles de base, las tasas de cambio eustático y de aporte sedimentario, generando episodios que se registran como superficies transgresivas o regresivas sin que verdaderamente ocurra un cambio estable en la morfodinámica ambiental. Los ciclos aquí reconocidos son compatibles con el arreglo de la Formación Santa Rosita en perfiles de la Qda. de Humahuaca. Sin embargo, en esta sección, con evidente carácter próximal, se registran cambios paleoambientales no notados con anterioridad que impactan en la prospección de niveles fosilíferos y en la correlación estratigráfica. Desde un punto de vista paleoambiental las asociaciones de facies descriptas representan distintos subambientes de sistemas deltaicos que interactúan con episodios de influencia marina. La base de la sección representaría la progradación de un sistema deltaico de gradiente medio y granulometrías gruesas donde, por influencia de variaciones relativas del nivel del mar, periódicamente los distributarios entrelazados se encajan dentro de la llanura deltaica generando los cuerpos conglomerádicos. El arreglo estratocreciente junto con los notables efectos de deformación sinsedimentaria permiten inferir una rápida progradación y tasas de sedimentación elevadas que dominan ante la capacidad de dispersión del medio marino. La primer influencia marina está dada por las pelitas con graptolitos próximas a la base y los niveles con Parabolina, de poca importancia relativa dentro del segundo ciclo, donde momentáneamente se alcanzan profundidades por debajo del tren de oleaje de buen tiempo. Suaves fluctuaciones relativas ocasionan la vuelta a un ambiente restringido de llanura deltaica con bahías interdistributarias, limitadas hacia mar abierto por barreras arenosas, que constituyen la "línea de costa" representada por los cuerpos de arena apilados en el tope del tercer ciclo donde se intercalan, entre asociaciones de shoreface, paquetes de franca filiación marina abierta. Estos se correlacionan, por sus faunas fósiles, con niveles próximos al tope del Tremadociano en la Cordillera Oriental. Si bien la conversión de sistemas deltaicos en etapas con dominio marino supone sistemas estuarinos intermedios, no siempre estos llegan a desarrollarse dada la compleja interacción entre los niveles de base, las tasas de cambio eustático y de aporte sedimentario, generando episodios que se registran como superficies transgresivas o regresivas sin que verdaderamente ocurra un cambio estable en la morfodinámica ambiental. Los ciclos aquí reconocidos son compatibles con el arreglo de la Formación Santa Rosita en perfiles de la Qda. de Humahuaca. Sin embargo, en esta sección, con evidente carácter próximal, se registran cambios paleoambientales no notados con anterioridad que impactan en la prospección de niveles fosilíferos y en la correlación estratigráfica. Los ciclos aquí reconocidos son compatibles con el arreglo de la Formación Santa Rosita en perfiles de la Qda. de Humahuaca. Sin embargo, en esta sección, con evidente carácter próximal, se registran cambios paleoambientales no notados con anterioridad que impactan en la prospección de niveles fosilíferos y en la correlación estratigráfica.