Inventario y cracterización de los glaciares de rocas de Cordillera Oriental, noroeste argentino.

MARTINI, M.A.; ASTINI R.A.

Salta

Congreso; XIII Reunión Argentina de Sedimentología; 2012

Universidad Nacional de Salta y Asociación Argentina de Sedimentología

Los glaciares de rocas son geoformas lobadas o lenguadas compuestas por una mezcla de bloques, escombros y hielo que fluyen pendiente abajo debido a la deformación de sus materiales y constituyen una valiosa fuente de agua en la región del NOA. En toda la extensión de la Cordillera Oriental (~26° 20?- 22° 5? LS) existen numerosas sierras que superan los 5000 m de altura, por lo que gran parte de su superficie se encuentra en zonas de alta montaña, bajo condiciones de clima dominantemente frío y árido. Dentro de esta región existen variadas geoformas de origen periglacial entre las que se destacan por su abundancia y variedad los glaciares de rocas. Al contener hielo (en forma intersticial o en lentes) debajo de la superficie y por un tiempo prolongado, los glaciares de rocas son indicadores de permafrost de montaña. Los glaciares de rocas se clasifican, de acuerdo a su dinámica y a la presencia de hielo, en: a) activos: aquellos que poseen movimiento debido al hielo que contienen; b) inactivos: aquellos que contienen hielo en su interior pero no poseen movimiento, y c) fósiles o relícticos: aquellos que no poseen desplazamiento ni contienen hielo en su interior. En la región del NOA existen varios antecedentes sobre su existencia y se han cartografiado algunos casos puntuales (Igarzabal, 1981; Zipprich et al., 2000; Ahumada et al., 2011) sin embargo, se carece de un inventario actualizado. En esta contribución se presenta un inventario de los glaciares de rocas presentes en Cordillera Oriental y se discuten los factores que controlan su distribución, ubicación y evolución en esta región. Para esto se utilizó de un Sistema de Información Geográfica (SIG) para la realización del mapeo y la caracterización morfométrica de los glaciares de rocas con la ayuda de un Modelo de Elevación Digital de 30 m de resolución. En total se han identificado 587 glaciares de rocas que cubren una superficie de 46,5 Km2 donde más de la mitad se encuentra en el cordón de Cachi y la sierra de Lampasillos en el sur de la Cordillera Oriental. Estos cuerpos yacen en paisajes que han sido modelados por la acción glaciar durante el Pleistoceno tardío y se presentan de forma lobualada debajo de las laderas de los valles (protalus lobe o talus rock glaciers) o de forma lenguada en el fondo de los valles o circos glaciares (debris rock glaciers) con orientación predominante hacia el sur y el este. Los glaciares de rocas activos se presentan a partir de los 4500 m y se caracterizan por poseer taludes empinados (ángulos mayores a 35º) con material fino en su frente, estructuras longitudinales y transversales bien preservadas y por no contener vegetación. Algunos autores (Barsch, 1996; Haeberli, 1983) han demostrado que el límite inferior de los glaciares de rocas activos se encuentra cercano a la isoterma de 0ºC para los Alpes. El monitoreo climático iniciado en el año 2010 en un glaciar de rocas activo en la sierra de Zenta sitúa a la isoterma de 0ºC por encima de éste límite, por lo que otros parámetros deben tener mayor incidencia en el desarrollo y evolución de estas geoformas. En tal sentido la aislación que ofrecen los bloques en la superficie de los glaciares de roca a la alta radiación solar presente en el noroeste argentino podría jugar un papel decisivo en la distribución altitudinal de estas geoformas periglaciares.