“El problema de las fuentes de investigación en la reconstrucción histórica de la cultura y manifestaciones colectivas de los obreros rurales pampeanos, de la primera mitad del siglo XX”

ASCOLANI, ADRIÁN

Bernal

Jornada; Jornada Académica “La Argentina rural del siglo XX: fuentes, problemas y métodos”; 2006

Universidad Nacional de Quilmes

El tratamiento de la problemática de las fuentes es para el caso de la historia del asalariado rural, como lo es para las otras temáticas, un asunto con contornos epistemológicos que revive la discusión gnoseológica acerca del proceso de constitución del objeto de estudio. En todo abordaje de este tema que pretenda ir más allá del nivel descriptivo, resulta necesaria la conjunción del análisis teórico y metodológico encuadrando la preocupación pragmática, esencial aunque no autónoma, relativa a la pertinencia de tal o cual fuente. Este artículo procura bucear en ese terreno de confluencia entre los conceptos, las prácticas investigativas y los datos de la realidad, sin prejuicios de volver sobre temas quizás triviales para el historiador, en el plano de los mandatos metodológicos, pero que no siempre se han materializado de un modo innovador, al persistir la concepción de que la fuente posee una naturaleza objetiva autónoma del sujeto cognoscente, develada por la acción de este. Este punto de partida inicial no implicará, sin embargo, una cercanía con las posiciones epistemológicas que niegan la posibilidad de vincular el testimonio del pasado y el pasado mismo, subsumiendo las relaciones sociales en las construcciones discursivas presentes en dichos testimonios. El objetivo de este artículo será intentar un diálogo entre las problemáticas del uso de las fuentes y el estudio específico de las manifestaciones colectivas del proletariado rural, ligadas a la práctica sindical, lo cual permitirá, a la vez, hacer un revisión metodológica del desarrollo de este objeto en la historiografía argentina. La multiplicidad de casos locales, zonales y regionales que componen el objeto de estudio en cuestión, así como las voces diversas, frecuentemente enfrentadas, que intentan deslegitimarse recíprocamente obligan al historiador a plantearse los interrogantes básicos de la discusión sobre la posibilidad y esencia del conocimiento para enfrentar el problema de la veracidad de la información proporcionada por las fuentes. La complejidad de este objeto de estudio particular, durante mucho tiempo encubierta tras el prejuicio academicista de pensar que se trataba de situaciones simples debido al aparentemente escaso capital cultural –intelectual e ideológico- de los actores sociales, aumenta si a la diversidad se suma el problema de la temporalidad de los sucesos, su conexión o sincronía, principalmente cuando se analizan eventos de manifestaciones o acciones colectivas de sujetos similares, en el marco de relaciones también similares, pero en sitios diferentes.