Ponencia: La Federación Agraria Argentina durante el gobierno peronista: un particular “sindicalismo” de trabajadores de la tierra en conflicto con los sindicatos obreros (1946-1955)

ASCOLANI, ADRIÁN

Buenos Aires

Congreso; 16º Congreso Nacional de Estudios del Trabajo; 2023

Asociación Argentina de Estudios del Trabajo

A mediados de la década de 1920 hubo un momento de mayor estabilidad para los pequeños propietarios y arrendatarios de explotaciones agropecuarias de la región productora de cereales y su principal organización gremial, la Federación Agraria Argentina (FAA), fue instalando un imaginario por el cual estos productores familiares eran concebidos como empresarios, con una situación económica y social diferente del asalariado rural. A la vez, las organizaciones anarcosindicalistas reforzaron esta idea en torno al productor rural como parte de su estrategia de confrontación clasista, mientras que el Partido Comunista de la Argentina (PCA), cuya influencia en el mundo rural era escasa en ese momento, diferenció a los “campesinos pobres” de los “campesinos ricos”, con la meta de captar a los primeros en sus proyectos de reforma agraria, como paso previo para la revolución social. Este imaginario continuó presente en la década de 1930, aun cuando la crisis económica empobreció a los pequeños propietarios y afectó aún más a los arrendatarios y medieros. La FAA, cuya conducción tuvo continuidad en esas dos décadas, liderada por Esteban Piacenza, mantuvo esa línea identitaria como asociación gremial. La muerte de este dirigente en 1945 y la asunción del general Juan Domingo Perón como presidente al año siguiente marcaron un viraje importante en esa entidad y una casi inmediata afinidad con el nuevo gobierno, con la consecuente redefinición institucional atribuyéndose un carácter sindical, para evadir su identificación como empresarial. En este juego de auto-representaciones tuvo evidente influencia el apoyo gubernativo a los sindicatos de asalariados rurales, ya presente desde 1943, y el objetivo gremial de actuar promoviendo la sanción de una legislación laboral agraria y defender sus intereses sectoriales en las negociaciones colectivas, que se iniciarían una vez creada la Comisión Nacional del Trabajo Rural, cuyo funcionamiento efectivo se inició en 1949. El objetivo de esta ponencia es reconstruir la articulación entre los discursos y acciones que permitieron ese desplazamiento identitario, focalizando en los elementos esgrimidos para distanciarse de la imagen de empresarios, así como detectar los actores que tuvieron concepciones alternativas –entre ellos los federados afines al comunismo– y las formas en que esto se manifestó en la puja económica con los sindicatos rurales. La metodología empleada es historiográfica, con instrumentos conceptuales de la historia social y estrategias analíticas diversas, como el análisis del discurso y la sociología configuracional. Las fuentes principales empleadas son los órganos de prensa de la FAA, del PCA, documentos internos y pronunciamientos de estas organizaciones, periódicos regionales y publicaciones oficiales.