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ntroducción: El estrés puede ser definido como un estado de amenaza a la homeostasis del organismo que desencadena una serie de respuestas neuroendocrinas, como la liberación de catecolaminas y la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Esta respuesta puede tener efectos tanto positivos como negativos en el organismo, ayudando al individuo a hacer frente a las situaciones estresante a corto plazo, lo cual puede mejorar el rendimiento en ciertas circunstancias, pero en otras puede perjudicarlo. Es por esto que la cuantificación del estrés durante el ejercicio resulta de vital importancia para garantizar las condiciones de bienestar del animal. Se han descrito diversas formas de medir el estrés en el individuo, como la determinación de cortisol plasmático, la frecuencia cardíaca y respiratoria, aunque recientemente se ha planteado a la termografía ocular como un indicador sensible y no invasivo para este propósito. Objetivos: Comparar la concentración de cortisol plasmático y la temperatura ocular en equinos durante el ejercicio anaeróbico.Conclusiones: El estrés medido a través de la TO resultó mayor en la recuperación respecto del basal, del precalentamiento y del ejercicio máximo, incluso cuando los valores de lactato sanguíneo descienden. El cortisol no resulta una variable útil para la cuantificación del estrés bajo durante un ejercicio de corta duración y alta intensidad, probablemente debido a las variaciones fisiológicas naturales que presenta esta hormona.