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La promoción de prácticas de alimentación saludable durante la infancia resulta de suma importancia, ya que de ella depende que los niños adquieran hábitos perdurables en el tiempo que les permitan crecer y desarrollarse plenamente. En tal sentido, la escuela como espacio de aprendizaje y socialización, resulta un ámbito adecuado para el desarrollo de prácticas de Educación Alimentaria Nutricional (EAN). Si bien en los últimos años, la EAN en la enseñanza primaria ha evidenciado un notable desarrollo, en ocasiones los docentes se enfrentan con la dificultad de amalgamar el conocimiento científico con las prácticas sociales y culturales de los propios estudiantes. En tal sentido, es de considerar la importancia de incorporar la mirada antropológica a los espacios de ENA. El presente trabajo expone los resultados de una experiencia interdisciplinaria, que fue planificada y desarrollada conjuntamente por docentes del área de Ciencias Naturales del Colegio Estudiantes de La Plata (CELP) y docentes-investigadores de la Cátedra de Antropología Biológica IV (Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (IGEVET-CONICET). Con el objetivo de sensibilizar y promover en los niños y niñas hábitos alimentarios que favorezcan un adecuado crecimiento y desarrollo y que reduzcan la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles, se desarrollaron en 2015 y 2016 las Jornadas de Alimentación Saludable, dirigidas a alumnos de 5to y 6to grado del CELP. La participación activa de los estudiantes en talleres, juegos, prácticas antropométricas y cálculo e interpretación de su propio estado nutricional, fomenta el intercambio de saberes y propicia el empoderamiento de los niños, sus familias y la comunidad educativa. Se destaca el rol del Antropólogo Biólogo y del trabajo interdisciplinario en los procesos de Educación Alimentaria Nutricional.