El último humanismo

ABATE, SANDRO

Trelew

Jornada; III Encuentro de Difusión de Proyectos de Investigación; 2005

Instituto de Investig. Linguísticas y Literarias - Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

Es decir que ambos códigos culturales –el clásico y el medieval- se articularon de una manera no contradictoria, no disyuntiva, en grandes y representativos segmentos de la producción lírica finisecular; y, en este sentido, tal articulación acabó por otorgarle al corpus en cuestión una dimensión de alta originalidad, una dimensión que trasciende ampliamente la nomenclatura nacionalista con la que la crítica tradicional ha pretendido dar cuenta del fenómeno.  Esta última conclusión me da lugar a pensar en la poesía de fines del siglo XIX como el resultado de una negociación cultural, por la cual el poeta desplazado ha debido construir un nuevo espacio de diferenciación en donde habitar junto con su poesía devaluada. En este contexto, la recurrencia del código clásico y del código cortesano-caballeresco medieval constituye una estrategia orientada a garantizar tal diferenciación, que posibilita mostrarlo como una alternativa residual frente al arte vulgar o el arte concebido de acuerdo con parámetros burgueses. Ambos códigos comparten similares visiones aristocratizantes del mundo. Esta, se me ocurre, puede constituir la identidad esencial de gran parte de la poesía europea de fines del siglo XIX, el sustrato común que identifica a todos los “ismos” que la crítica nacionalista ha abordado en forma fragmentada, desde el simbolismo francés hasta el modernismo latinoamericano.