INQUISAL   20936
INSTITUTO DE QUIMICA DE SAN LUIS "DR. ROBERTO ANTONIO OLSINA"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Regulación ambiental para la actividad minera con énfasis en la etapa de cierre
Autor/es:
MARCHEVSKY EDUARDO; BARROSO QUIROGA MARTHA; ESCUDERO ACUÑA, ALDANA DENISE; MARCHEVSKY NATALIA J
Lugar:
San Luis
Reunión:
Encuentro; XXV Jornadas Cuidemos Nuestro Mundo (JCNM) para contribuir a la implementación de un modelo ambiental para San Luis.; 2017
Institución organizadora:
UNSL
Resumen:
La minería es una actividad económica del sector primario que se dedica a la extracción y procesamiento de minerales para su comercialización como materia prima. Las etapas en las que se desarrolla son: prospección (búsqueda de yacimientos), exploración (intervención en el terreno para realizar estudios de viabilidad), desarrollo (construcción de infraestructura y obras necesarias), explotación (extracción del mineral, transporte, procesamiento) y cierre. Como toda actividad humana, la minería genera impactos al medio ambiente que pueden ser positivos o negativos. El principal impacto positivo que genera es la incorporación de trabajadores y la demanda de servicios de las localidades más cercanas, generando a su vez gran cantidad de trabajos indirectos. También, las empresas realizan aportes económicos a las localidades provocando un rápido desarrollo y mejor calidad de vida en sus habitantes. Por otra parte, como principal impacto negativo la actividad provoca modificaciones en el terreno de mayor o menor magnitud, dependiendo del tipo de yacimiento y explotación, debidas a la extracción del mineral, construcción de caminos, obras e infraestructura. Particularmente, este impacto perdura y crece durante toda la vida de la mina, debiendo mitigarse en la última etapa de la actividad.En Argentina, la ley 24.585 de protección ambiental para la actividad minera del Código de Minería establece las pautas regulatorias para la conservación y el cuidado del medioambiente en cada una de las etapas involucradas durante el desarrollo del proyecto. En cuanto al cierre de minas se mencionan las acciones, como la restauración, rehabilitación y recomposición ambiental, que deben ser incluidas en el Informe de Impacto Ambiental (IIA). Cabe mencionar que las empresas que desarrollan la actividad extractiva tienen la obligación de presentar y cumplir con el (IIA). Este punto es de gran importancia, puesto que décadas atrás no existían reglamentaciones sobre el cierre de minas, ni sobre estudios de impacto ambiental, ni nombramiento de responsables del desarrollo de estas tareas. Esta situación del pasado generó que actualmente exista una gran cantidad de pasivos ambientales, potencialmente dañinos para el medioambiente y para la salud de los habitantes próximos a estos sitios. No obstante, hoy en día el cierre de minas (incluyendo todo tipo de explotación a cielo abierto y subterráneo) es obligatorio, debe estudiarse, planificarse y presentarse ante la entidad competente para su aprobación. Podemos definir el cierre de mina como el conjunto de actividades a ser implementadas en una mina, que varían desde la preparación de un plan inicial hasta la ejecución de actividades pos-minado, con el fin de cumplir objetivos ambientales y sociales específicos. Estos objetivos variarán para cada mina en particular, ya que las condiciones en las cuales se desarrollan son propias de cada lugar. A modo general, en esta etapa se debe pretender: integrar el paisaje, proteger los recursos hídricos, estabilizar los terrenos sin consolidar, restaurar la producción biológica del suelo, reinsertar al personal en otras actividades laborales, disponer el terreno para otros usos, etcétera.Atendiendo al último objetivo, según sea la ubicación y condiciones en la que se haya encontrado la mina, pueden ser posibles los siguientes usos del terreno afectado: uso urbanístico e industrial, recreativo intensivo y deportivo, vertedero de estériles y basuras, agrícola, forestal, recreativo no intensivo y educacional, conservación de la naturaleza y refugios ecológicos, depósitos de agua y abastecimiento. Todas las acciones que puedan surgir en la etapa de cierre requieren de una inversión económica significativa por parte de la empresa, costo que se debe cubrir con el valor del mineral extraído. Si es posible, pueden abaratarse estos costos al hacer restauraciones simultáneamente con la explotación, como por ejemplo cubrir fases finalizadas con los estériles de otras, o realizar la revegetación de zonas ya explotadas.De este modo, podemos concluir que el marco regulatorio para la conservación y protección ambiental está dado para la industria minera en cada una de las etapas que involucra el proceso extractivo. De aquí en más es necesario bregar para el cumplimiento de estas pautas por parte de las empresas y asegurar la correcta fiscalización del Estado y la comunidad a fin de conseguir un desarrollo industrial responsable, con la sociedad y el medioambiente, y seguro en cada una de sus fases.