CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

&amp;amp;amp;lt;!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1107304683 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-AR; mso-fareast-language:ES;} span.estilo5 {mso-style-name:estilo5; mso-style-unhide:no;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-size:10.0pt; mso-ansi-font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:72.0pt 72.0pt 72.0pt 72.0pt; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} /* List Definitions */ @list l0 {mso-list-id:1081099094; mso-list-type:hybrid; mso-list-template-ids:-1960927232 -1197204138 201981977 201981979 201981967 201981977 201981979 201981967 201981977 201981979;} @list l0:level1 {mso-level-tab-stop:36.0pt; mso-level-number-position:left; text-indent:-18.0pt; mso-ansi-font-size:12.0pt; mso-bidi-font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES; vertical-align:baseline;} ol {margin-bottom:0cm;} ul {margin-bottom:0cm;} --&amp;amp;amp;gt;  Las exigencias actuales en cuanto al incremento de la productividad agrícola crean la necesidad de evaluar periódicamente la calidad del suelo con el fin de tomar las medidas necesarias para asegurar su conservación y aprovechamiento futuro. En general, los parámetros físicos y físico-químicos, por si solos, son escasamente usados debido a que solamente se alteran luego de que el suelo ha sufrido cambios drásticos [1]. Por el contrario, los parámetros biológicos y bioquímicos son sensibles a pequeñas modificaciones que el suelo podría sufrir debido a procesos como la aradura, el riego, la fertilización, así como también alteraciones del mismo producidas por la presencia de cualquier agente nocivo. Con los avances en la comprensión de los procesos bioquímicos involucrados en los ciclos de los nutrientes en el suelo, los indicadores son considerados cada vez más importantes [2]. La comunidad biótica del suelo en general depende, directa o indirectamente, de los aportes del subsistema epigeo que se incorporan en forma de necromasa (materia orgánica en su primer estadío), de la que los organismos del suelo capitalizan la materia y energía que necesitan. La mayoría de las transformaciones químicas de la materia orgánica, en los ecosistemas terrestres, son catalizadas por enzimas cuyo origen se encuentra en las bacterias, hongos e invertebrados del suelo y el sistema radicular de vegetales superiores. Globalmente son las bacterias las que contribuyen mayoritariamente, ya que se estima que son responsables de más del 90 % de los procesos de degradación de la materia orgánica. El conocimiento y mantenimiento de la biodiversidad microbiana en suelos se ha transformado en un importante campo de investigación. El objetivo general del trabajo fue desarrollar una metodología de alta confiabilidad, sensibilidad y precisión para la determinación de la actividad de la fosfatasa alcalina en suelos semiáridos de la provincia de San Luis, utilizando Voltametría de onda cuadrada de Osteryoung (VOCO). La enzima fosfatasa alcalina (AF) presente en el suelo hidroliza la unión fosfato monoester de p-aminofenil fosfato (pAFF), liberando p-aminofenol, el cual fue cuantificado mediante VOCO. La corriente obtenida de la oxidación del producto enzimático es proporcional a la actividad de la enzima y consecuentemente a la actividad de la misma presente en la muestra de suelo.