Potabilización de agua empleando nanocompósitos biosintetizados

J.G. FERNÁNDEZ; C. A. ALMEIDA; M. A. FERNÁNDEZ-BALDO; E. FELICI; J. RABA; M. I. SANZ

CABA

Congreso; II Congreso Internacional de Ciencia y Tecnología Ambiental; 2015

Sociedad Argentina de Ciencia y Tecnología Ambiental

De acuerdo a la OMS1, la mayor amenaza para la salud humana es la contaminación bacteriana de las fuentes de agua potable, lo que lleva a los brotes de diversas enfermedades2. Los nanomateriales pueden ser utilizados para sistemas de purificación de pequeña escala o luego del tratamiento de agua por métodos convencionales cuando sucede algún tipo de desastre natural que podría modificar las propiedades fisicoquímicas normales con que llega el agua a las mismas3-5. Se pretende, que estos sistemas de filtración sean económicos, altamente portátiles, no tóxicos, fácil de utilizar, distribuir y requieran poca energía. Con este fin el grupo de trabajo a desarrollado un filtro el cual consta de una membrana de nitrocelulosa impregnada con nanopartículas de plata (AgNPS) biosintetizadas por diferentes géneros de hongos; tales como Aspergillus niger (AgNPS-Asp), Criptococcus laurentii (AgNPS-Cry) y de Rhodotorula glutinis (AgNPS-Rho). Las AgNPS, fueron caracterizadas (empleando SEM-EDS e FTIR) y luego incorporadas a los filtros de nitrocelulosa. La eficacia antibacteriana de filtros fue evaluada en muestras de agua contaminadas con diferentes patógenos, tales como E. coli (ATCC 8739), P. aeruginosa (ATCC 9027) y E. faecalis (ATCC 29212). Se empleo una concentración final de 1 mg L-1 de AgNPS, la cual fue capaz de reducir el recuento de colonias de bacterias en más de 5 órdenes de magnitud, haciendo adecuado para un dispositivo de purificación de agua. El mayor efecto antimicrobiano estuvo dado por AgNPS-Rho. Este hecho se relaciona no sólo con el menor tamaño de AgNPS (observados en el SEM), sino también con los diferentes grupos de polisacáridos que rodean estas partículas (por FTIR). Además, fue evaluada la posible toxicidad de Ag en el agua filtrada; para ello se determino su contenido mediante ICP-MS6. Todos los valores se encontraron por debajo de 0,1 mg L-1, el cual se establece como valor máximo permitido por la OMS7. Con el fin de establecer la estabilidad de los filtros se preparó una solución con E. feacalis de 105 UFC mL-1. Se filtraron diferentes volúmenes de agua (0,5, 1, 3, 5 y 7 L) a un flujo de 25 mL min-1. Posteriormente, los filtros se incubaron durante 48 horas. No se observó crecimiento en ninguno de los filtros. Estos resultados demuestran una estabilidad significativa de filtros, haciéndolos económicos y fiables para la purificación de agua.