DETERMINACIÓN DEL ANTIPARASITARIO IVERMECTINA COMO CONTAMINANTE EN MUESTRAS AMBIENTALES

CASADO, CRISTIAN; SANCHEZ, SANTIAGO; CHIEN CHUN WANG; GOMEZ, MARÍA ROXANA; FERNANDEZ, LILIANA

Congreso; VII Congreso Argentino de Química Analítica; 2013

Los fármacos antiparasitarios son agentes quimioterapéuticos usados en la clínica para tratar o prevenir parasitosis en seres humanos o en animales. Entre ellos, las avermectinas han revolucionado el mercado farmacéutico y veterinario por su amplio espectro de acción. A esta familia pertenece ivermectina (IVM), una mezcla 80:20 de avermectina B1a y B1b, lactonas macrocíclicas generada en la fermentación del hongo Streptomyces avermitilis. Las avermectinas pueden encontrarse contaminando el suelo o el agua debido a las actividades antropogénicas, principalmente ganaderas. Los productos de uso veterinario llegan al suelo o a las aguas de la napa (o del río) mediante excreción de heces y orina. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que estos productos deben considerarse potencialmente tóxicos para el hombre, los animales y el medio ambiente, por lo que es muy importante el constante monitoreo de estos en aguas de ríos y napas. Debido a la baja concentración esperable de ivermectina en las muestras medioambientales, la mayoría de los protocolos de análisis para implican extracciones líquido-líquido. Los métodos tradicionales para la extracción de compuestos aromáticos, tienen la desventaja de emplear una cantidad considerable de solventes altamente tóxicos para el operador y perjudiciales para el medio ambiente. En este trabajo presentamos una nueva metodología de extracción en fase sólida mediante el uso de resinas poliméricas XAD-4. Se utilizó alcohol etílico como eluyente, y el eluído se sometió a una oxidación suave para transformar la ivermectina en un producto que pueda ser cuantificado mediante fluorescencia molecular. La columna de preconcentración se recicla mediante un lavado con alcohol etílico. La ventaja de esta metodología consiste en el uso de mínimas cantidades de reactivos, de baja toxicidad, no contaminantes para el medio ambiente obteniendo una elevada sensibilidad frente a los procedimientos tradicionales para la determinación de ivermectina.