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El humo de tabaco contiene aproximadamente 4.000 sustancias químicas, de las cuales 60 han sido clasificadas por IARC como cancerígenos para el hombre. Dentro de este grupo encontramos a los metales pesados. El níquel, en particular, afecta al sistema respiratorio produciendo rinitis, sinusitis, perforación del tabique nasal, asma alérgico, cáncer broncopulmonar y de etmoides, entre otras afecciones. En este trabajo se analizó el humo de cigarrillos de veinte marcas comerciales disponibles en la ciudad de San Luis, empleando un fumador automático; los contenidos de níquel fueron determinados mediante fluorescencia en fase sólida. El empleo de membranas de nylon preacondicionadas con colorante eosina (pH 8,0) permitió la retención selectiva del metal presente en el humo de los cigarrillos, por un mecanismo de formación de complejos. Las membranas conteniendo los complejos de níquel fueron colocadas en un portamuestra para sólidos y la fluorescencia fue determinada a lem = 545 nm, empleando lexc = 515 nm. Se optimizaron las variables que influyen en la retención de níquel y la intensidad fluorescente. Trabajando en las condiciones óptimas, se alcanzó recuperación cuantitativa (superior al 99%), obteniendo límites de detección del orden de 1,56 ng L-1 y límite de cuantificación de 5,52 ng L-1. La calibración de la nueva metodología es lineal en un intervalo de concentraciones de 5,52 a 5,17 104 ng L-1.La metodología desarrollada fue satisfactoriamente aplicada a la determinación de níquel en muestras de cigarrillos de marcas reconocidas, empleando una técnica instrumental sencilla y de relativo bajo costo. Los contenidos de níquel hallados permiten confirmar que la adicción al tabaco constituye una fuente de exposición severa al tóxico metálico.