INVESTIGADORES
PATRIARCA Andrea Rosana
congresos y reuniones científicas
Título:
Incidencia de toxinas de Alternaria en papillas infantiles a base de manzana
Autor/es:
PAVICICH, M.A.; MALDONADO HARO, M.L.; DIANA RAMIREZ ALBUQUERQUE, D.; FERNÁNDEZ PINTO, V.; DE BOEVRE, M.; DE SAEGER, S.; PATRIARCA, A.
Reunión:
Congreso; XIX Jornadas Argentinas de Microbiología; 2021
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Microbiología
Resumen:
Alternaria es uno de los principales géneros fúngicos contaminantes de manzana y sus especies son capaces de producir más de 70 metabolitos secundarios, algunos de los cuales son considerados micotoxinas. La exposición a estas se asocia a diversos efectos adversos, como desórdenes precancerosos en la mucosa esofágica, actividad mutagénica y genotóxica, y se ha relacionado con un desorden hematológico en humanos. Se ha demostrado que cuando se procesan manzanas contaminadas con Alternaria existe un riesgo de que sus micotoxinas se encuentren en los productos finales, siendo el riesgo mayor cuando se trata de productos sin clarificar. Actualmente no hay legislación sobre dichas toxinas en productos de manzana, aunque existe un límite para la presencia de ácido tenuazónico (TeA), una micotoxina producida por Alternaria, en alimentos para infantes a base de sorgo y mijo de 500 μg/kg, siendo este el primer registro de legislación para toxinas de Alternaria a nivel mundial. El objetivo de este trabajo fue estudiar la presencia de 6 micotoxinas producidas por Alternaria en papillas infantiles a base de manzana, siendo estas alternariol (AOH), alternariol monometil éter (AME), TeA, tentoxina (TEN), altenueno (ALT), y altertoxina-I (ATX-I). Se adquirieron 20 muestras de papillas infantiles a base de manzana en comercios de Buenos Aires que fueron extraídas según Walravens et al. (2016). Se pesaron 2 g de cada muestra previamente homogeneizada, que fueron adicionados con estándares internos. Se utilizaron muestras blanco fortificadas con los 6 metabolitos fúngicos para la construcción de curvas de calibración en la matriz. Las muestras y blancos fueron agitados y luego mantenidos en oscuridad por 15 min. Se adicionaron 10 ml de acetonitrilo (ACN), se agitaron las muestras por 30 min y se agregaron 2 g de sulfato de magnesio y 0,50 g de cloruro de sodio. Cada muestra se agitó, centrifugó y 6 ml del sobrenadante se evaporaron bajo corriente de nitrógeno. El residuo se disolvió en 100 μl del solvente de inyección (agua/ACN, 70:30). Los extractos se filtraron y centrifugaron a 10000 g durante 10 min. El filtrado se analizó en un UPLC Waters Aquity acoplado a un espectrómetro de masa Xevo TQ-S, con una columna Aquity UPLC High Strength Silica con trifunctional C18 Alkyl phase (HSS T3, 1.8 μm, 2.1 x 100 mm). El instrumento se operó en modo ESI-. Las fases móviles fueron agua:ácido acético (AA) (99:1 v/v) y ACN:AA (99:1 v/v), siguiendo un gradiente. De las 20 papillas, todas resultaron contaminadas con AME en niveles entre 4,4 y 14,7 μg/kg, 19 con TEN (4,1-92.2 μg/kg), 14 con TeA (6,5-225,7 μg/kg) y 7 con AOH (1,7-137 μg/kg); no se detectaron ALT ni ATX-I en ninguna de las muestras. Este trabajo permitió detectar por primera vez la presencia de toxinas de Alternaria en papillas infantiles de manzana comercializadas en Argentina. Estos resultados justifican un análisis de riesgo para evaluar la seguridad de los consumidores de estos productos, ya que son destinados a la población infantil.